El confinamiento de la pasada primavera trajo consigo un aumento de la natalidad que ya es palpable en A Estrada, donde durante 2020 su centro de salud dio seguimiento a 89 embarazos. Sin embargo, ya en 2019 se produjo en las comarcas un incremento de nacimientos que, si bien no consiguen que el saldo vegetativo deje de estar en números rojos, al menos lo atenúan.

El IGE difundió ayer las estadísticas sobre el movimiento natural de la población referidas a ese 2019. Así, entre las dos comarcas y Cerdedo-Cotobade suman 397 nacimientos, una veintena más que los 372 registrados en 2018. De esos 397 bebés, 231 nacieron en Deza (cinco más que en 2018); 127 en Tabeirós-Montes (7 más) y 39 en Cerdedo-Cotobade (13 más).

La edad de la madre se sitúa en el abanico de 30 a 39 años, puesto que de los 231 alumbramientos en Deza, 147 (es el 62,5%) corresponden a ese rango de edad. Predomina también en Tabeirós. con 82 de los 127 partos totales, y en Cerdedo-Cotobade, con 27 de los 39 mencionados. Ocurre lo mismo con la edad del padre: los nacimientos de varones con padres de 30 a 30 años fueron 140 en Deza, 23 en Cerdedo-Cotobade y 71 en Tabeirós-Montes.

Menos muertes en Deza

Frente a la subida de los nacimientos, desciende el número de muertes, con 993 casos. En 2018 habían sido 1.038 óbitos. Bajan en Deza, pasando de 584 a 516. Así, su saldo vegetativo, que es la diferencia entre nacimientos y defunciones, sigue siendo negativo, de -285 pero es que en 2018 estaba en -358. El crecimiento vegetativo en números rojos también se suaviza en Cerdedo-Cotobade, gracias a que pasa de 97 defunciones a 88. Así, su saldo es de -49, mientras que en 2018 estaba en -71. Sin embargo, en Tabeirós-Terra de Montes su aumento de nacimientos va parejo al ascenso de muertes, pues pasa de 357 a 389. Esto provoca que se agrave su saldo vegetativo negativo, que si en 2018 estaba en -237, ahora se coloca en -262.

El movimiento natural de la población contempla nacimientos y muertes, pero también los matrimonios. Durante 2019 se celebraron en total 173 a lo largo de 2019, casi una treintena menos que los 201 de 2018. Baja tanto en Deza (pasa de 108 a 104) como en Tabeirós-Montes (de 74 a 53) y en Cerdedo-Cotobade (de 19 a 16).

Sobre la edad a la que deciden casarse los vecinos y vecinas de la zona, los dezanos lo hacen cuando tienen entre 35 y 44 años, con 44 bodas sobre esas 104 totales. Es la década que también triunfa en Cerdedo-Cotobade, con 8 de los 16 enlaces globales, y en Tabeirós-Montes, con 20 de las 52. La franja de 25 a 34 años es la segunda más habitual, en los tres casos.

Silleda, la caída más grave

Al margen del movimiento natural de población, el IGE también permite comparar las cifras poblacionales de referencia, que permiten conocer los residentes en cada municipio. En este caso, ofrece datos de 2020, y de los meses de enero y julio. Al arranque de 2020, los seis concellos dezanos sumaban 42.819 vecinos. Pero en julio, solo seis meses después, la comarca dezana había cedido 461 residentes. Aquí en Deza, los únicos que al arranque del verano habían ganado población solo fueron dos municipios: Lalín y Rodeiro. La cabecera comarcal pasa en seis meses de tener una cifra poblacional de 21.099 personas a 21.112. Son 13 más. El crecimiento es mucho más modesto en Rodeiro, que gana tres para alcanzar los 3.193 residentes.

Sin salir de Deza, el descenso más profundo lo protagoniza Silleda. Si en enero del año pasado tenía 9.108 vecinos, en julio había cedido 273 para quedarse en los 8.835. El concello vecino de Vila de Cruces pierde 89 para comenzar el verano con 5.394, mientras que Agolada desciende 47 y a mediados del año tenía 2.675. Dozón, por su parte, en seis meses cede 68 residentes y en julio marcaba 1.150.

Por grupos quinquenales de población, en Deza solo aumentan los residentes con edades de 5 a 9 años (suben en 12), de 15 a 19 (+19) y de 85 en adelante (+12). A modo de curiosidad, los de 95 o más suben en 22 y son ya 445 vecinos.

A Estrada suma habitantes entre 50 y 69 años

En Tabeirós-Montes la pérdida de residentes ha sido más leve que en Deza, al ceder 193 personas entre enero y julio del año pasado. Así, en verano contabilizaba 23.628 personas, entre las 20.061 de A Estrada (que pierde 137 vecinos) y las 3.567 de Forcarei (baja en 56). En esta comarca, al examinar el comportamiento por grupos quinquenales de edad, destaca la subida de residentes que tienen entre 50 y 69 años. Y el ascenso en estos tramos de edad se produce en su capital, A Estrada. Si en enero contabilizaba 5.519 personas de 50 a 69 años, resulta que en julio la cifra llegaba ya a las 5.630, es decir, ganó más de un centenar. Sin embargo, ya vimos que en el cómputo general pierde población. A diferencia de Deza, no suben los residentes con 85 años o más. La comarca tiene 140 personas que rebasan los 95 años de edad. Por último, Cerdedo-Cotobade sí gana población entre los meses de enero y julio del año pasado, pasando de 6.065 a 6.096 personas. Son 31 residentes más. En este municipio, hay nada menos que veinte personas más de cero a cuatro años. También se producen aumentos en las edades de 15 a 19, de 30 a 34, de 40 a 44, de 50 a 54 y de 50 a 64 años. Una explicación podría estar en su cercanía a la urbe pontevedresa, por lo que se convierte en residencia habitual de personas que trabajan en esta ciudad.