La corporación municipal lalinense se reunirá el 5 de marzo en un pleno extraordinario en el que el grupo de gobierno presentará los avances de las contrataciones del agua y de un proyecto de renovación de todo el alumbrado público. Todo apunta a que en esta sesión se expondrán los pliegos para dos de las licitaciones más importantes de lo que resta de mandato.
Respecto al contrato del agua la teniente de alcalde Paz Pérez ya aseguró a principios de mes que estaba “muy avanzado” y que la intención del gobierno era poder llevarlo a pleno cuanto antes. Esta es una de las urgencias de la administración municipal pues, no conviene perder de vista, que la actual concesionaria, Espina y Delfín, sigue prestando el servicio pese a que el contrato caducó en septiembre de 2018; es decir, la renovación del mismo podría demorarse unos tres años.
El otro contrato es referido a la renovación de todo el alumbrado público del municipio y supondrá una inversión que rebasa los 8,4 millones. De ese montante, exactamente 6.787.305 euros proceden de fondos europeos gestionados por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Con la subvención más elevada de la historia del municipio, se introducirá la tecnología led en todas las luminarias. Se incidirá sobre 365 cuadros de mando y 7.818 puntos de luz instalados tanto en el núcleo urbano como en el rural, sobre las redes eléctricas asociadas y las tomas de tierra. Además de luminarias led, se instalarán sistemas de regulación del servicio, telegestión y control de consumos. El objetivo es conseguir un ahorro energético y económico en una red que actualmente tiene un coste anual de unos 540.000 euros. En concreto, se trata de reducir la potencia de los 966,7 KW actuales a unos 491, igual que el consumo energético anual, que ronda los 4.156.943 KW y que se situará en unos 2.112.744. La actuación deberá estar terminada en el plazo de treinta meses, desde la fecha de la resolución, por lo que se contempla agosto de 2022 como fecha de finalización. El PP también llevará a pleno –el ordinario que debería celebrarse este viernes será también el 5 de marzo– una moción en la que pide que Xunta y Estado modifiquen requisitos da ley de subvenciones.
El alcalde, José Crespo, afirmó ayer en una entrevista radiofónica que su gobierno también está trabajando en otros proyectos relevantes como el de saneamiento y que pese a los imponderables por la pandemia sanitaria tratará de dar cumplimiento a los compromisos adquiridos con los ciudadanos en su programa electoral.
Incertezas sobre el día grande de la Feira do Cocido
No es una cuestión que esté en su mano y por eso en el seno del grupo de gobierno se vive con incerteza en qué condiciones se podrá celebrar el día grande de la Feira do Cocido. La situación sanitaria global obligó al Concello a posponer la edición de este año –prevista para el pasado día 7– al 16 de mayo y la dimensión del evento dependerá de la situación sanitaria. El ejecutivo tiene todo preparado desde hace tiempo para, llegado al caso, realizar una programación ambiciosa en torno a la fiesta, pero en este caso sí hay que manejarse en el corto plazo y siempre con el temor de posibles rebrotes de una Semana Santa ya a las puertas o el puente de San José. “Va a depender de cómo se comporte el virus y de las nuevas cepas de las que se dice están infectando ya por España adelante y, también, del ritmo de las vacunaciones, que nos gustaría que fuese más rápido, pero no hay vacunas”, dijo.
Réplica al BNG
Por otro lado, en relación a la concentración promovida por el BNG para marzo para demandar la atención presencial en el centro de salud, Crespo la enmarcó en una estrategia política de los nacionalistas para atacar al gobierno gallego, cuando, a su juicio, está gestionando bien la pandemia. En todo caso, dice, el momento no es el más adecuado.
