Manuel Puente, la voz que nunca se apaga

Manuel Puente Cabalar es conocido por su larga trayectoria como relojero, tanto en su trabajo en su joyería, como atendiendo algunos de los relojes más singulares del municipio, con el del Concello o los del Pazo de Oca, entre otros. El relojero sin embargo tiene una pasión tempranera. Fue a finales de los años 60 cuando se adentró en el mundo de la radio. Más de cincuenta años después de aquellos primeros pasos, Puente mira hacia atrás con nostalgia. Por su memoria desfilan épocas en las que los radioaficionados llenaban las bandas y se organizaban quedadas y competiciones siempre concurridas. Hoy, gran parte de esa afición se ha perdido pero el estradense sigue impasible en su puesto. Desde hace treinta años tiene una misión y no piensa abandonarla.

Fue a finales de los sesenta cuando el por aquel entonces gobernador de Pontevedra, Manuel Jorge Parada Mejuto, lo nombró como miembro de la Red Nacional de Radio de Emerxencias (REMER). Puente explicó que se trata de una organización complementaria a la Rede de Mando de la Dirección Xeral de Protección Civil y Emerxencias. Su labor fundamental consiste en acercar a Protección Civil un red de comunicaciones que asegure las transmisiones entre los distintos servicios implicados en los siniestros y proporcionar información amplia y puntual de las circunstancias y evolución de los mismos.

Esta red cobra especial importancia cuando las infraestructuras e instalaciones terrestres presentan vulnerabilidad en situaciones de emergencia o catástrofe; cuando las telecomunicaciones no están disponibles, están dañadas, congestionadas o desbordadas; o cuando existe una falta de cobertura en zonas de emergencia de lugares remotos.

La red está formada por radioaficionados que de forma voluntaria se integran en la estructura para colaborar en situaciones de emergencia. En la actualidad, forman parte de REMER cerca de 4.000 colaboradores, casi 60 de ellos en Pontevedra, que prestan un servicio de forma altruista.

En el caso de Puente, su labor es encargarse de cubrir la Zona 3 dentro de las cinco que hay en la provincia de Pontevedra. Según explica, esta zona abarca todos los municipios de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. El radioaficionado estradense reconoce que no es una labor que implique un gran trabajo, aunque sí deben estar disponibles por si son activados, además de realizar simulacros periódicos. Puente recuerda uno de los casos en los que eso pasó. Fue cuando un autobús escolar sufrió un accidente en el alto da Rocha. “En aquella época los móviles no iban tan bien como ahora, así que nos llamaron para ir allí y transmitir la situación, los heridos... Es mejor que no nos activen porque si lo hacen es que pasó algo muy malo”, explicó.

Manuel Puente defiende una afición que en su caso lo atrapó desde el inicio. En la actualidad cuenta con ocho equipos, algunos de ellos móviles y con su propia batería para poder moverse con ellos. “Este mundo cambió mucho. Ahora es todo más digital pero a pesar de eso la esencia no cambia”, manifestó. “Ahora se está promocionando un poco la banda ciudadana pero ya no hay muchos aficionados. Durante mucho tiempo las bandas estaban saturadas pero ya no”, argumentó.

El estradense aprovechó esta afición para hacer un gran número de amigos por toda España. “Hablamos entre nosotros y organizamos concursos como la caza del zorro, en los que tienes que encontrar una emisora siguiendo su señal. Antes se hacía mucho pero ahora ya no tanto. Esto decayó bastante”, afirmó el veterano radioaficionado.

Acto y entrega de diploma por el Gobierno

La subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, presidió ayer el acto de entrega de diplomas a tres radioaficionados voluntarios de la Red Nacional de Radio de Emergencias (REMER) en el territorio provincial como reconocimiento a su dilatada actividad y a su colaboración desinteresada con esta red de Protección Civil. Durante su intervención, la subdelegada quiso destacar “el compromiso con el público” de los cuatro radioficionados homenajeados, así como “la importancia del servicio que brindan todos los integrantes de esta red, que supone una alternativa fiable y segura para garantizar las comunicaciones cuando el resto de transmisiones dejan de funcionar. En este acto se reconoció la dedicación y el trabajo altruista de José Marcelino Vázquez (Cambados) durante treinta y cinco años; de José Abal (Vilagarcía de Arousa), durante treinta años; Manuel Puente (A Estrada), durante treinta años; y de Helio Fernández (Tomiño), durante treinta y cinco años, aunque este último no pudo acudir presencialmente al acto. Larriba agradeció también a los voluntarios la colaboración prestada hace poco “para mejorar la red de comunicaciones de la Subdelegación con la instalación de un nuevo repetidor que garantizará una mejor cobertura a la provincia”. Por último, la subdelegada subrayó la labor y trayectoria de estos radioficionados como “un símbolo de la sociedad civil que colabora con los demás de manera altruista”. En la provincia, esta red está estructurada en cinco zonas de trabajo, que cubren la totalidad de su territorio: Pontevedra-Morrazo, Caldas-Salnés, Deza-Tabeirós, Vigo-Baixo Miño y Condado-Paradanta.

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