La firma estradense Serodio Creacións está de aniversario. Se cumplen dos años desde que los estradenses Manuel García y Ariadna Silva pusieron en marcha un proyecto que partía del hobby de Manuel por la creación de gorros y bufandas de lana. Tras unos meses de locura, en los que no dieron atendidos las numerosas peticiones de productos, analizamos con Manuel García lo vivido hasta ahora y los planes de futuro de una firma en la que él mismo sigue realizando a mano todas y cada una de sus piezas. Para celebrar este aniversario y una vez recuperado el stock tras las navidades, ofrecerán durante este fin de semana una oferta del 20 por ciento en su tienda online www.etsy.com/es/shop/SerodioCrea.
–¿Cómo ha vivido la evolución de Serodio a lo largo de estos dos años, porque esto ha ido creciendo mucho?
–Al principio nos planteamos esto como algo para ir poco a poco para que todo lo que hiciésemos estuviese muy cuidado. Queríamos además hacer piezas originales. Sin embargo, en la última temporada comenzamos a dar un tirón grande, especialmente al comenzar con la venta online.
–Usted asume personalmente la creación del proceso de creación. ¿Consigue atender a todo?
–En estos años aprendí a gestionar mi tiempo de otra forma y ya tengo casi como un horario laboral. Tengo mi horario de vida de estudiante pero luego también tengo unas horas al día que se las tengo que dedicar a esto como si fuese mi trabajo. Profesionalizarme un poco ha sido la única manera de mantener un ritmo constante.
–¿Cómo realiza su trabajo?
–Primero busco el material que necesito. Con “Cosmogonías” por ejemplo, nuestra última colección, utilizo el mismo para todas las piezas. Compro las lanas, monto los puntos y con la agujas hago la pieza desde el principio hasta el final. Eso requiere muchas horas con cada gorro. Por lo menos cuatro horas o un poco más. Ahora mismo hago sobre un gorro al día, aunque hay jornadas en las que descanso.
–Eso también es lo que buscaron desde el principio, un producto de calidad e individual...
–Es cierto. De hecho ahora mismo trabajamos con material que viene de Irlanda. Es una lana muy buena pero nuestra intención ahora es intentar tirar de producto gallego. Queremos buscar gente que produzca lana, aunque sea en pequeñas cantidades. Lo que queremos es hacer un producto más exclusivo pero totalmente producido en Galicia.
–Su última colección “Cosmogonías”, funcionó muy bien.
–Fue todo un éxito. Salió y en un día ya se vendió todo el stock. Aquí en A Estrada hubo mucha gente que compró pero también fue un éxito en el online.
–¿En qué consiste esta nueva propuesta?
–Tal y como la creamos es representar ciertos colores de la naturaleza, del paisaje y la texturas de Galicia. Queríamos que todo eso quedase plasmado en los gorros. Tienen una base de color negro y el cuerpo del gorro varía de colores. Las lanas tienen una textura muy especial y con imperfecciones que hacen que la pieza cobre vida. Eso se acompaña con las fotos de Ariadna, que sirven para transmitir un concepto más profundo.
–Se trata de un negocio centrado en el invierno.
–Sí, hasta ahora fue así. Ahora también, como estábamos tan lanzados, pensamos que es buena idea no parar de hacer cosas en primavera y verano. Por eso decidimos empezar a trabajar también con un telar para hacer unas piezas un poco más finas. El objetivo de cara a este verano es aprender nuevas técnicas con el telar, que nos dará un nuevo mundo de posibilidades.
“Era un hobby pero este año cambió todo”
–Ha ido usted entonces aprendiendo y mejorando cada día. –Totalmente. Es cuestión también de buscar trucos. Yo acudo mucho a Internet y Youtube. Ahí encuentras de todo. Un día entras y ves a una persona haciendo lo mismo que tú llevas meses haciendo pero descubres un truco para ahorrar cinco minutos. Son pequeños detalles que vas aprendiendo. –De momento solo trabajan la venta online pero ¿han pensado en dar el salto a la venta presencial? –Todavía no podemos desvelar nada pero en principio sí. Nuestra idea es empezar a vender en tiendas físicas dentro de poco. Estamos todavía negociando y viendo el nivel de producción al que podemos llegar. –Esto ya no es un hobby. –Es cierto. Esto empezó como un hobby pero este año cambió todo. Vimos que funcionaba, que nos gustaba y apostamos por esto.
