La Audiencia provincial ha ratificado la decisión del Juzgado Número 1 de Lalín por la que una entidad financiera deberá devolver 360.000 euros a una vecina de la localidad por unas preferentes heredadas.

El despacho Xoán Antón Pérez-Lema, que asumió la defensa, muestra su satisfacción con el resultado del caso, sobre todo porque su clienta se encontraba en riesgo de exclusión social. El padre de esta mujer, con dinero de gananciales, había comprado al Banco Pastor preferentes por valor de 295.000 euros, Tras fallecer, en 2010, ya el Banco Popular convence a la cliente y a su madre para canjear el producto por bonos subordinados, que se convertirían en acciones en 2014. Ya con su progenitora fallecida, en 2017 el Banco Santander compra la otra entidad La sentencia estima que el banco no informó bien sobre el producto y el cliente tampoco tenía la capacidad suficiente “para comprender los productos que estaba comprando”.