No hay vacuna para el amor, ni falta que hace, por mucho que a veces pueda doler. Las películas y canciones románticas se encargan de recordarlo con un sinfín de mensajes a los que nadie, por muy toxo que se crea, es inmune. El amor está en el aire, todo lo que necesitas es amor o historias de San Valentín. Y, al final, van a tener razón. Cuando un virus coloca el cartel de prohibido sobre besos y abrazos, parece que se vuelven más necesarios que nunca. No se trata ya de un amor romántico en sí, sino de que el pinchazo de la flecha de Cupido termina dando sentido a la vida, en un sentido muy amplio.
Las floristerías de Tabeirós-Terra de Montes y Deza no pararon ayer de preparar y servir encargos para que los ciudadanos puedan profesar su amor de un modo clásico y sencillo. Una única flor, una planta o ramos bien poblados encerraron mensajes que este año parecen haberse anticipado, ya que estos establecimientos continuarán abiertos esta mañana de domingo.
En Charo Floristas, en la capital de Deza, no escondían ayer su asombro. “Se está vendido antes de hora porque San Valentín es mañana”, incidía su propietaria. “El día 13 es un día de recoger encargos, no de entregar ramos; es una cosa rara: la gente está con un día de adelanto, no se por qué”, comenta. No sabía esta florista si atribuirlo a la crisis sanitaria o al hecho de que el 14 de febrero coincida a domingo, pero no salía de su asombro ante el trabajo que había ayer. Lo que no varía es el protagonismo de la rosa roja para expresar amor, aunque las orquídeas también tienen sus clientes fieles.
Menos durante el año
“Estamos notando una venta como la de cualquier otro año”, explican desde Zarcillos, en A Estrada. Apuntan que a lo largo del año se ha dejado sentir –y mucho– la crisis sanitaria en el volumen de ventas. Sin embargo, remarcan que la gente continúa respetando las fechas señaladas como la de hoy para celebrar con flores. La falta de eventos, como las bodas, ha sido un golpe grande para el sector. Sin embargo, si al amor está en el aire, luce precioso en un jarrón.
