Hubo que tirar de ingenio y abrir la ventana, pero el Carnaval se dejó sentir ayer en las aulas. Las mascarillas impedían ver las sonrisas de muchos niños cuando el timbre anunció la llegada de las cortas vacaciones carnavalescas pero el orgullo centelleaba en sus ojos al salir del colegio disfrazados. No pudo haber festivales ni pudieron desfilar ante sus familias para entregarse a divertidas coreografías. La careta se cambió por la mascarilla pero, aun así, fue día de fiesta.

Alumnos disfrazados en el colegio O Foxo de A Estrada. //BERNABÉ/JAVIER LAÍN

En muchos centros de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes el de ayer era día de disfraz libre. El coronavirus no impidió la ilusión, aunque pusiese límites a la imaginación. La pandemia no fue rival para la tradición y las tropas de los Xenerais da Ulla se desplegaron en muchos centros educativos de la zona, caso del CEIP Ramón de Valenzuela de A Bandeira o del CEIP de O Foxo, en A Estrada. En el primero de estos dos colegios el “alto” se dio el patio con todos los alumnos asomados a la ventana para disfrutarlo. Solo los estudiantes de Infantil pudieron salir.

Momento del "atranque" en el patio. Bernabé/Javier Lalín

En O Foxo, fueron los hermanos Enzo y Triana Mogo Figueiras –de solo siete y cuatro años de edad– los que se subieron a sus caballos de peluche para escenificar el tradicional “atranque”, cuyas coplas giraron en torno a la propia crisis sanitaria y a las medidas de seguridad, sin olvidarse de la constante ventilación de las aulas y sus fríos efectos colaterales. En este centro educativo de A Estrada el Camino de Santiago inspiró buena parte de los disfraces.

Foto de familia de los Xenerais, con los alumnos en las ventanas. Bernabé/Javier Lalín

Si los alumnos de A Bandeira se asomaron a la ventana para disfrutar del Entroido dos Xenerais da Ulla, declarado Fiesta de Interés Turístico en Galicia, la suspensión de los actos de este año a causa de a pandemia trae como alternativa seguir el ejemplo de estos pequeños y disfrutar de esta tradición de modo virtual. La previsión era que estos “altos” se celebrasen en 25 lugares de ocho parroquias de las tierras que baña el Ulla, promovidos por los concellos de A Estrada, Boqueixón, Santiago, Silleda, Teo, Touro, Vedra y Vila de Cruces. Sin embargo, estos ocho ayuntamientos decidieron centrar los esfuerzos en mejorar la visibilidad online a través de la dirección www.xeneraisdaulla.gal. La nueva web refuerza la vivencia virtual de esta forma de celebrar el Carnaval, acercando las coplas y atranques en versión digital para que la fiesta no decaiga.

Los hermanos Enzo y Triana Mogo Figueiras dieron el "alto" en O Foxo. Bernabé/Javier Lalín

La tradición de la comarca que bautiza el Ulla fue también protagonista de la VIII Mostra do Entroido, impulsada desde los equipos de dinamización de la lengua gallega de centros educativos con el apoyo de Xunta. Su idea fue visibilizar y transmitir al alumnado el importante valor patrimonial de una de las fiestas más tradicionales de Galicia La muestra se desarrolló de forma virtual y de la mano del proyecto As xeneralas da Ulla, promovido por Títeres Cachirulo para el Fondo de Proxectos Culturais Xacobeo 2021. En este encuentro virtual de apertura participó el secretario xeral de Política Lingüística, el estradense Valentín García.

La nueva web de los Xenerais da Ulla.

El COVID no dejará que el Carnaval reine en las calles este año. Sin embargo, no impide que su ilusión se cuele detrás de la careta que nos hace lucir a todos.