Enero es, tradicionalmente, un mes poco favorable para el mercado laboral y los arranques de año suelen conllevar un incremento en las listas de parados. Pero en las comarcas, en esta ocasión, la tendencia se ha revertido y son 103 personas menos las inscritas en las listas del Inem que las que dejó el pasado diciembre. La contención del desempleo no es ni mucho menos generalizada en los nueve municipios de Deza y Tabeirós-Montes, pero los buenos datos que muestran las localidades más pobladas contrarrestan los de las que aportan más demandantes.

Lalín superó las primeras cuatro semanas del presente ejercicio con 54 parados menos de los que contabilizaba en diciembre y en A Estrada son 33 menos. Silleda, el tercer ayuntamiento con más población, ocupa el mismo puesto en el volumen absoluto de caída del paro, con 17 casos menos. En Rodeiro son tres personas menos las que están sin trabajo y cinco en el caso de Dozón. Los demás concellos acusan un alza en el número de trabajadores que permanecen a la espera de una oportunidad de inserción laboral a excepción de Vila de Cruces, que calca los resultados del mes anterior. Agolada suma un desempleado, tres Forcarei y cinco en el caso de Cerdedo –los datos divulgados en el día de ayer por la Xunta mantienen un desglose independiente de Cotobade–.

Con el cambio de año hay cuestiones que sin embargo se mantienen: las mujeres tienen mucho más problemas que los hombres para encontrar trabajo. Prueba de ello es, por ejemplo, que frente a 811 dezanos que están en situación de desempleo, las mujeres suman 1.181. Lo mismo acontece en la comarca vecina, aunque la proporción es menos acusada, con 649 féminas y 856 varones respectivamente. El paro, en el último mes, cae en todos los sectores y donde más se percibe es entre las personas sin un empleo anterior, que se quedan en 309 –.37 menos– y dentro de los principales sectores productivos destaca el recorte de 36 casos en la industria. A diferencia de lo que pueda parecer, por la influencia de la campaña navideña, los servicios sí restan demandantes, pero solo en 18 trabajadores y en la industria son 11. Donde apenas se registran cambios es en el agro, que casi calca los resultados del último mes del año y solo ha sido capaz de recortar un demandante, quedando en 172 las personas que buscan trabajo en este nicho laboral.

La parte más negativa sobre la situación del mercado laboral en las comarcas asoma si comparamos cómo estábamos en enero de 2020 y ahora. Hace doce meses había 162 parados menos y solo Silleda, Vila de Cruces y Agolada arrojan unos números más favorables, al restar 11, 8 y 4 parados en un año. En el extremo opuesto aparece A Estrada, donde el desempleo se incrementó en 112 personas, por 45 en el caso de Lalín. Rodeiro sumó ocho, uno Dozón, cinco Cerdedo y una quincena Forcarei. Así, los números absolutos indican que enero se despidió con 3.497 vecinos de las comarcas sin trabajo frente a los 3.335 que había al cierre del primer mes de 2020.