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Dinnorah Suárez Lesmes | Directora de Emprendimiento de la Fundación Incyde

“Creo que la economía circular es una necesidad”

“La pandemia ha precipitado el cambio de modelos de negocio, algo inevitable”

Suárez, en la Conferencia de Naciones Unidas del Cambio Climático.

El vivero de empresas de Lalín acogió esta semana una videoconferencia titulada “La economía circular: una oportunidad para las empresas”. Moderada por Juan Domingo Palermo, en ella la exposición corrió a cargo de Dinnorah Suárez Lesmes, especialista en implementación de planes estratégicos de sostenibilidad, promotora de la economía circular y de la transformación digital como pilares del desarrollo de negocios hoy en día.

–¿Por qué es tan importante ahora la economía circular?

–Como ya sabemos, los modelos de negocio están cambiando. Llevamos mucho tiempo hablando de transformación digital y luego ya con la pandemia todo esto se ha precipitado. La defensa de la economía circular y el cambio de la gestión ambiental está todo interrelacionado. Yo no entiendo todo esto sin un desarrollo tecnológico y sin una adaptación de los negocios a la nueva era digital. Como digo, la pandemia ha precipitado algo que iba a llegar tarde o temprano a nuestras vidas.

–¿En qué consiste?

–La economía circular se centra en buscar un residuo cero. Traspasamos el modelo de economía lineal del cojo-uso-tiro al aprovecho-uso-tiro y mirar las consecuencias de eso que estamos tirando, de ese desperdicio. Los empresarios y emprendedores actuales tienen que entender que una estrategia relacionada con la circularidad es vital. No podemos tener un plan estratégico sostenible comprometido con la economía circular y por otro lado el plan estratégico empresarial. Creo que todo tiene que ser una única cosa mediante un hilo conductor que es la economía circular.

–¿Cree que la crisis actual podría ser una especie de selección natural dentro del empresariado?

–Llevo desde 2002 trabajando en la Fundación Incyde y soy profesional del mundo del medio ambiente cuando nadie creía en ello. Desde la fundación, por ejemplo, empezamos a apostar por los programas de emprendimiento en cualquiera de las líneas de la economía circular. Y tengo que decir que todo ello con muy buena aceptación. Empezamos a hacer programas de energías renovables y luego hemos ido pasando al cambio climático y negocios digitales de economía circular. Nuestros emprendedores están encantados con estos programas pero no creo tanto que sea una criba. Lo que creo es que la economía circular es una necesidad. No es una opción y no es cuestionable.

–Suena un poco radical, ¿no?

–Desde la fundación estamos intentando poner en valor que todos los proyectos tienen que tener su componente sostenible y circular en mayor o menor medida. Hay que tener en cuenta que no todo van a ser empresas gestoras de residuos, ¿no? Nosotros mismos en las oficinas de Madrid estamos aplicando principios de economía circular en temas como el uso de papel. En este caso sí que te puedo decir que predicamos con el ejemplo.

“Tenemos que sensibilizar al empresariado”

–¿Todos estos cambios no necesitan una labor previa de educación en el empresariado?

–Más que una educación yo diría una sensibilización. ¿A quién le enseñan a emprender? Es muy complicado. Yo lo soy porque tengo mi empresa y eso también es un valor añadido que nosotros estamos fomentando. Tenemos la necesidad de sensibilizar a los empresarios porque nadie te enseña a serlo. Yo misma cometí muchísimos errores y ojalá alguien me hubiera orientado en su momento hacia un camino que no esté tan lleno de espinas, aunque no sea perfecto. En todos nuestros programas intentamos incorporar píldoras de una o dos horas en las que se explican temas como los de la Agenda 2030, etcétera. La circularidad ya es negocio hoy en día

–¿Es más sencillo convencer a un emprendedor joven que otro con más experiencia de las bondades de este modelo?

–Sin duda. En general, es más fácil trabajar con personas que tienen cierto conocimiento sobre la importancia del reciclado y la sensibilización de la que hablábamos antes, que hacerlo con una persona que de alguna manera tenga vicios adquiridos. Pero también me encontrado con casos muy curiosos y luego también tenemos el tercer tipo de emprendedor un poquito más mayor. Se trata de una persona súper concienciada que defiende la lucha contra el cambio climático y es pro economía circular. Terminamos hace poco un programa en el Cabildo de Gran Canaria de emprendimiento de economía circular y medio ambiente donde había una persona con 63 años montando su propio proyecto. Es algo realmente impresionante.

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