Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Investigan si la muerte de un lobo en Tabeirós coincidió con una batida de jabalí

Agentes de la Xunta afirman que la hembra pudo haber sido abatida durante una montería autorizada | Aprafofa dice que estas acciones solo perjudican a los cazadores responsables

Agentes de la Xunta toman imágenes del animal. | // APRAFOGA

Detalle del lobo muerto. | // APRAFOGA

Agentes de la Xunta han abierto una investigación a raíz de la aparición de un lobo en montes de A Estrada por si estuviese relacionado este episodio con una batida de jabalí autorizada por la administración. Un senderista dio estos días la voz de alarma al toparse en una finca el cánido protegido y, tras la inspección ocular de los agentes adscritos a la Consellería de Medio Ambiente, se comprobó que la hembra, de unos tres años, tenía un disparo de bala con orificio de entrada y salida en su cuerpo.

El animal fue enviado al Hospital Veterinario Rof Codina de Lugo para la práctica de la correspondiente autopsia, que determinará las causas de la muerte de la loba, y al mismo tiempo se elaboró un informe para tratar de esclarecer los hechos. Fuentes de la Asociación Profesional dos Axentes Forestais e Medioambientais de Galicia (Aprafoga) apuntan que el animal podía llevar muerto en torno a una semana, fecha que coincidía con la celebración de una batida de jabalí en la zona. Este hecho sería clave para acotar la autoría de este caso, una vez que las monterías de jabalí están perfectamente identificadas –tanto con las cuadrillas participantes como con la zonificación de las mismas– y ahí habría una vía para arrojar más luz a este episodio.

Desde el colectivo que engloba tanto a los técnicos dependientes de Medio Ambiente –adscritos conservación de la naturaleza, caza y pesca– como a los de Medio Rural –montes e incendios forestales– se lamenta que, en caso de confirmarse las sospechas de que la loba fuese abatida por un disparo intencionado, se esté empañando la imagen de un colectivo como el de los cazadores “cuando aquí estamos hablando de escopeteros y no se debe meter a todos en el mismo saco pues los hay responsables que cumplen las normas”. Así, entienden que los que pudieron haber participado en esa batida deberían ser los primeros en identificar al responsable del hecho delictivo para que no se criminalice a todos. “Sabemos que es muy difícil, pero debería de partir del círculo de la cuadrilla”, sostiene un destacado representante de Aprafoga.

Para Aprafoga, este tipo de casos, no deberían ser excesivamente comunes en Deza y Tabeirós-Montes, pero reconocen que es muy complicado saber si se matan lobos sin control. En esta ocasión fue clave la alerta de un vecino que se topó con el animal, aunque en otros casos los cánidos podrían acabar muriendo en zonas de vegetación espesa y luego ser comidos por las alimañas, sin que quedase constancia de estos hechos. Aprafoga se hace eco de análisis de grupos ecologistas que apunta a que cada año podría haber unos dos centenares de lobos que mueren a tiros o envenenados, si bien entienden que estos balances hay que cogerlos con pinzas pues no existe un registro certero por las razones antes descritas.

Compartir el artículo

stats