La edil de Sanidade de Lalín, Eva Montoto, reprocha al coordinador de Compromiso, Rafael Cuíña, “su hoja de ruta un una mínima preocupación por la salud de los lalinenses que es lo único que demuestra”, la escasa altura de miras que debería tener un exalcalde con su actitud en torno a la crisis sanitaria. “No hace más que acabar de deteriorar la nefasta imagen que dejó a los lalinenses con su gestión al frente del cuatripartito”.

Lamenta que “solo le muevan intereses políticos y un lamentable rédito personal en el momento más crítico del concello en democracia como demuestra el hecho de que delante del gobierno promete colaboración y lealtad, pero cuando se gira tarda segundos en sacar su artillería política contra todos los que están trabajando por Lalín y por los lalineneses”. Sostiene que este comportamiento solo evidencia “lo que muchos vecinos piensan en cuanto se habla de su falta de ética y dudosa moralidad”. Y entiende que Cuíña “todavía no abandonó el rencor y el odio político contra quienes lo apartaron de la Alcaldía”.

Dice que un día pide más actividad en favor del comercio y, cuando ya estaba programada, lo critica. Alude también a sus ataques a sanitarios o miembros de fuerzas de seguridad, en alusión a la comisión municipal del COVID-19. Por eso alega que con su actitud de las últimas semanas “está totalmente desautorizado a ojos del gobierno y de muchos vecinos para contar con él en la toma de decisiones puesto que algunas de sus peticiones solo persiguen sus intereses políticos y el desgaste del gobierno, no una mejora sanitaria ni económica para los ciudadanos”.