Los accidentes en carretera y las incidencias en la circulación se mantuvieron durante 2020 pasado entre los principales operativos de Emerxencias de Lalín, aún en un año con confinamiento domiciliario y restricciones en la movilidad. Estas incidencias supusieron el 33% de las 1.242 totales, solo 95 menos que las registradas doce meses antes en el informe generado por la Axencia Galega de Emerxencias (Axega).
Fueron exactamente 416 las veces que los profesionales de este servicio municipal salieron de su base del Campo da Feira Novo para intervenir en accidentes en carretera (178) y 238 en operativos catalogados como incidencias en la circulación. En 2019 habían sido 552 en total. Si echamos un vistazo a las actuaciones de Emerxencias –también se computan en las que participó Protección Civil– sí se refleja el efecto del confinamiento domiciliario y la prohibición de desplazarse a otros territorios sin causa justificada para los ciudadanos. En marzo los datos indican que fue requerida su presencia en cinco siniestros de tráfico y una veintena de incidencias en la circulación durante el mes de marzo, y en dos y cuatro respectivamente en abril. El volumen de trabajo se mantuvo dentro de unos índices más bajos de lo habitual incluso en mayo (27 en total) y 28 en junio. A diferencia de lo que pueda parecer, el verano no fue el período de mayor actividad para los profesionales por un incremento en la movilidad en las carreteras. En julio se contabilizan 37 salidas a accidentes o incidencias en las carreteras, casi las mismas que en agosto. El pasado diciembre fue claramente el mes con más carga de trabajo en este ámbito al haber sido alertados para actuar en exactamente 40 accidentes de tráfico y en otras 42 incidencias en la circulación.
Por otro lado y al margen de los 565 operativos diversos que la Axega no identifica bajo un epígrafe concreto, el equipo de Emerxencias intervino en 97 ocasiones por la presencia de animales sueltos, un número sensiblemente menor que los 119 del ejercicio anterior. Enero (14 alertas), junio (13) y una docena en febrero y agosto fueron los períodos en los que más animales se abandonaron o escaparon fortuitamente de sus domicilios. Además, constan un total de 18 operativos de rescate o salvamento, con junio como el mes con más casos.
Las asistencias sanitarias también se redujeron en un año, con una veintena menos, aunque se promediaron cuatro al mes. Solo en octubre no consta actividad en este sentido. La memoria incluye 73 operativos montados por la agrupación de voluntarios de Protección Civil y cuatro requerimientos de las fuerzas se seguridad. Lo que sigue descendiendo son las llamadas de alertas por la proliferación de la avispa asiática pues solo constan cuatro intervenciones en este sentido, que se reparten en marzo (una), dos en abril y otra en mayo. Este balance contrasta con las 63 salidas de 2019 por presencia de este insecto invasor en un territorio que no solo se limita a Lalín sino que Emerxencias también actúa en parte de la comarca, o las 136 habidas un año antes.
Un cortocircuito provoca un incendio que calcina el interior de una vivienda unifamiliar en Cira
Un cortocircuito pudo haber sido el causante de un incendio, ayer, en una vivienda unifamiliar situada en el lugar de A Cruz correspondiente a la parroquia silledense de Cira. El incidente se saldó con importantes daños en el inmueble y sin que ninguno de sus ocupantes resultase herido durante el mismo. El suceso tuvo lugar poco después del mediodía levantando un gran revuelo en la zona. Fueron varios los vecinos los que ayudaron a la familia afectada por el incendio a sofocar el incendio después de haber hecho la llamada de emergencia, entre otros, a los bomberos del parque intercomarcal. Al parecer, el incendio se originó en una escalera de madera que comunicaba las dos plantas del edificio afectado. Los bomberos de Silleda sofocaron las llamas pero no pudieron evitar que la madera del interior del inmueble ardiera junto al mobiliario que en ella había, entre el que se encontraba un sofá situado en el salón de la casa. Los propios bomberos manifestaron a esta Redacción que la vivienda quedó inservible para ser habitada tras el siniestro.
Árboles caídos
Por otra parte, Protección Civil de Vila de Cruces retiró durante el día de ayer varios árboles caídos en las parroquias de Sabrexo, Carbia y Piloño tras el paso de la borrasca Hortense. El de Sabrexo fue el de mayor envergadura.
