Agua derramada en la acera del parque infantil de Merza. |

Construcciones Taboada y Ramos retomó las obras de humanización de la calle Neira Vilas, que forman parte de la mejora de la seguridad vial en el entorno del CEIP, la escuela infantil y la residencia para personas mayores. Los trabajos estaban paralizados desde diciembre y en su momento este parón recibió las críticas de varios vecinos, debido a que las lluvias causaron varios socavones en el firme y convendría repararlos durante las vacaciones escolares de Navidad.

Las precipitaciones que volvieron a tierras dezanas en la noche de ayer no hicieron otra cosa que empeorar la situación. Los baches dificultan la circulación rodada, pero a veces también el paso de los peatones, ya que en algunos tramos los niños tienen que transitar por el firme de la vía. La obra, que cuenta con un aporte económico del plan DepoRemse, se adjudicó por casi 334.000 euros.

La mejora de la seguridad vial en este entorno se verá mejorada también con la creación de un sendero peatonal para los usuarios y usuarias de la escuela infantil A Galiña Azul. A esta licitación presentaron sus ofertas 13 empresas. La unidad técnica, que se reunió el 14 de este mes, dispone que la Alcaldía emita adjudicación de este contrato a la empresa Construcciones Rafer SL. Su oferta tiene un coste de 42.546 euros.

Parque infantil de Merza

Por otra parte, la concejala del BNG de Vila de Cruces, Carlota Salgado, registró una instancia en la que solicita al gobierno local el arreglo urgente de la arqueta del parque infantil de Merza. Salgado indica que hace varios meses que la arqueta está defectuosa y que ahora, además de inundar las zonas de juego, vierte agua hasta la carretera, anegando las aceras. Salgado señala que con esta petición recoge las reclamaciones de la vecinanza, “lo que denota la inoperatividad del gobierno local”.

Merza es un ejemplo más del reprobable estado en que se encuentran las instalaciones de ocio del municipio. Días atrás, el PP alertaba del abandono que padece el área recreativa de A Carixa, con varios postes de madera rotos y una considerable cosecha de kiwis todavía sin recoger.