La pandemia de COVID-19 deja nuevos contagios en casi todos los municipios de Deza y Tabeirós-Terra de Montes y la primera víctima mortal de esta tercera ola en A Estrada. Fuentes sanitarias confirmaron el fallecimiento de una vecina del municipio de 89 años de edad que se encontraba ingresada desde hacía días en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela con un pronóstico muy grave. El óbito, producido a última hora del lunes, es el octavo en el municipio de una persona diagnosticada con el virus SARS-CoV-2 desde el comienzo de la pandemia, a mediados de marzo del año pasado.

El goteo de casos continúa en el término estradense, donde a primera hora de ayer figuraban 32 activos, dos más que la víspera. Cuatro de estos pacientes se encuentran ingresados en el hospital, uno de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos, mientras que los otros 28 ciudadanos están afrontando el coronavirus en sus domicilios. A Estrada contabiliza dos brotes y la media de edad de los infectados se sitúa en los 43 años. La incidencia acumulada sigue siendo alta, con 64 nuevos positivos detectados en catorce días, lo que arroja una ratio de 312 casos por cada 100.000 habitantes. A lo largo de esta crisis sanitaria se han practicado 11.380 pruebas, con 384 positivos. Al margen de los 32 que padecen actualmente la enfermedad, 344 lograron superarla, pero ocho no sobrevivieron a sus efectos. Al cierre de esta edición se confirmaron ocho contagios más, de tal manera que los casos activos en A Estrada llegan a los 40, intensificándose la circulación del virus en el ámbito urbano.

En parámetros similares en cuanto a incidencia acumulada se encuentra Silleda, ya por encima de 300 casos por 100.0000, con 27 contagios confirmados en dos semanas. Ayer había 29 enfermos diagnosticados con coronavirus en este concello, siete más que el lunes y más del doble de los que se registraban el sábado.

Dentro de la escalada general y tras varias jornadas al alza, Lalín logró reducir ayer en tres su número de convalecientes para dejarlo en 33. Con 28 positivos nuevos corroborados en las dos últimas semanas, su incidencia acumulada es de 128 casos por 100.000 habitantes. Cabe reseñar que dos policías locales están en cuarentena por haber tenido contacto con su jefe, Jesús López Cuñarro, que dio positivo en la prueba que realizó el lunes tras haber tenido síntomas el domingo.

En los demás municipios dezanos, apenas se produjeron variaciones en la pasada jornada. Agolada, que ayer mantenía cuatro casos activos, arroja la incidencia acumulada más alta, por encima de los 250 casos por 100.000 habitantes. En la franja de 50 a 150 se encuentran Vila de Cruces y Rodeiro, que ayer registran sendos positivos nuevos. En el territorio cruceño se confirmaba el contagio de un adolescente, que se suma a los tres que ya había la víspera. Y en tierras de Camba continúan dos casos activos después de que se diese una alta médica. En Dozón había el lunes un enfermo.

Otra de las novedades constatadas es la reaparición del virus en Forcarei, que era el único municipio libre del mismo al menos desde mediados de diciembre. El mapa del Sergas recogía ayer la existencia de algún caso diagnosticado en los últimos días, con una incidencia acumulada de entre 25 y 50 por 100.000 habitantes. En Cerdedo-Cotobade se mantienen siee casos activos, como a finales de la pasada semana.

La Xunta informa de 21 contagios en once centros educativos de ambas comarcas, cinco más que el pasado viernes, día de vuelta al cole para la mayor parte de los estudiantes. En el parte remitido ayer por la Consellería de Sanidade figuraba un positivo en la escuela infantil de Lalín 2000, pero desde Política Social indican que esta persona ya ha sido dado de alta y se ha reabierto la única aula cerrada. Sin salir del municipio lalinense aparecen otros ocho positivos, repartidos entre los IES Aller Ulloa, con cuatro –uno tenía el viernes–, y Laxeiro, que sigue en tres, y el CEIP Manuel Rivero, con uno. Siete figuran en cuatro centros de A Estrada: a los tres que había en los colegios de O Foxo, dos de Figueiroa y uno de Vea se añade otro en el IES Nº 1. El CEIP de Silleda continúa con un enfermo y el Pintor Colmeiro tiene tres, dos más que el viernes. Los otros dos casos, también nuevos, son del instituto de Vila de Cruces y del colegio de Agolada.

En cuanto a las residencias, en el parte oficial de la Xunta viene desde antes de fin de año un trabajador de Nuestra Señora de los Dolores de Forcarei. Pero desde Política Social confirmaron ayer que se trataba de un error y que sería subsanado en las siguientes comunicaciones.

CxL insiste en exigir las ayudas a la hostelería

Compromiso por Lalín insiste en reclamar la concesión de las anunciadas ayudas a la hostelería para paliar la merma de ingresos derivados de las restricciones impuestas para evitar la propagación del COVID-19. Su secretario general, José Manuel Fernández, pregunta a qué se debe que, en plena tercera ola de la pandemia, todavía no se conozcan las aportaciones, “prometidas en la segunda ola”. Lamenta que hayan transcurrido “varios meses” sin ninguna comunicación a pesar de manifestaciones como la del sector en noviembre, a la que asistió el gobierno local “para hacer un paripé, que ni viene acompañado de medidas”. Después de haberse interesado por el asunto en reiteradas ocasiones, la concejala de Comercio, Karen Fernández Lamela, dijo en el pleno del 30 de diciembre –a preguntas del portavoz de CxL, Rafael Cuiña– que “las bases ya estaban”. Ante “las previsibles nuevas restricciones de horarios” por parte de la Xunta, a la que acusa de poner “siempre el acento injustamente en la hostelería”, Fernández quiere saber “cuánto más hay que aguardar para que el Concello reaccione, cuántas reuniones más mientras la hostelería ve como sus negocios tiemblan”. Considera “inaceptable este retraso de meses” que, a su juicio, demuestra “la escasa sensibilidad” del grupo de gobierno y evidencia “incapacidad de gestión”, mientras “venden humo sobre récord de presupuesto, seguramente para pagar sus desorbitados sueldos”.

Mascarilla en el Pontiñas y advertencia a bares y fumadores

La comisión municipal del COVID-19 transmite a la ciudadanía su “preocupación por la progresión que está experimentando la pandemia en el área sanitaria de Santiago y, de manera más moderada, en Lalín”. En la reunión se pusieron de manifiesto “los preocupantes niveles de ocupación” en los centros hospitalarios de referencia, lo que “dificulta la atención a los casos más graves”. Es por ello que los miembros de la comisión hacen un llamamiento para que los vecinos sean “lo más escrupulosos posible” en el seguimiento de las medidas sanitarias y en el cumplimiento de los protocolos para protegerse del coronavirus y, de este modo, “no incrementar la presión asistencial”. En el encuentro, celebrado el lunes por la tarde, se dio cuenta de la aparición de algunos contagios en colectivos sociales y deportivos. Por eso, solicitan que se utilice siempre mascarilla en el Paseo do Pontiñas; en aquellos casos en los que, por la intensidad de la actividad o del entrenamiento, no sea posible, debe usarse “siempre y sin excepción” al cruzarse o en las proximidades de otros deportistas o paseantes para evitar posibilidades de contagio. Subrayan que existen mascarillas específicas para deportistas que permiten la actividad física. Desde la comisión instan a los fumadores a minimizar el tiempo que están sin mascarilla, máxime cuando “en la mayoría de las ocasiones esos momentos de esparcimiento se están haciendo, de forma irregular, en un entorno social y en compañía de otras personas”. De igual modo, recuerdan a los propietarios de bares, cafeterías y restaurantes la obligatoriedad de mantener puesta la mascarilla todo el tiempo, excepto en el momento puntual en que se está comiendo o bebiendo, ya que se ha detectado “cierta relajación y un número considerable de usuarios que permanecen sin protección la mayor parte del tiempo que están sentados”. Por último, la comisión pide responsabilidad a quienes tengan los primeros síntomas compatibles con el COVID para que desde el primer minuto eviten contactos sociales para no convertirse en vectores de la enfermedad. Señala que esta situación se ha repetido en varias ocasiones, especialmente en gente joven.