Antaño, el final de las celebraciones navideñas suponía el inicio de otro evento social: las rebajas de invierno. Pero como desde 2012 el comercio puede aplicar descuentos en cualquier momento de la campaña, este año, y una vez más, los saldos han comenzado con mucha tibieza debido tanto a las ofertas de las fiestas como del Black Friday, celebrado a finales de noviembre.
Al menos, el sector ha visto cumplidas sus expectativas en la campaña navideña, aunque la suspensión de cenas de empresa y de Fin de Año sí redujo las ventas de textil y calzado. Desde la Asociación de Empresarios de Deza su representante de Comercio, Meritxell Silva, explica que las ventas navideñas resultaron muy bien en cuanto a regalos pero que “las rebajas de invierno siempre funcionaron peor que las de verano, porque la campaña de Navidad dura muchos días y en Reyes los niños ya suelen recibir ropa”. Añade que “nos esperan tres meses duros, pero al menos la campaña navideña fue buena, porque muchos comerciantes no se planteaban hacer campaña de verano si las ventas eran malas” y, por el momento, no trascendió el cierre de ningún negocio. Silva, al igual que Inés Fariñas, del colectivo D’Tendas, o Yolanda Mato, del silledense ECOS, incide en los beneficios que tuvo para el comercio de Deza y Tabeirós el cierre perimetral de Santiago y, con él, la imposibilidad de acercarse a sus centros comerciales para hacer compras.
Además, “la gente de Lalín sí responde, está más concienciada” tras sufrir el impacto de ver locales cerrados durante el estado de alarma de la primavera. Aunque las ventas navideñas quedasen salvadas solo por los regalos, mostraron también el buen resultado de la campaña de sorteos para premiar la fidelidad de los clientes. “Este año, lo importante fue sobrevivir, porque la situación está siendo muy complicada”, añade Inés Fariñas. Demanda más ayudas al sector por parte de las administraciones, tras casi un año de mala racha gracias a la pandemia sanitaria. También apuesta por mejorar esas cifras de clientes, porque “hay que entender que todos los servicios que te presta una tienda física no vas a tenerlos cuando compras en internet. En el fondo, el comercio on line solo beneficia a las grandes plataformas”, recalca.
En líneas generales, las rebajas comenzaron con descuentos de entre el 20 y el 30% sobre el precio original. En algunos locales, llegan incluso al 50%. Podría pensarse que las temperaturas polares en las que estamos inmersos ayuda a las ventas, pero no es así. “Si hace demasiado frío, la gente tampoco sale a comprar. Nuestro sector está sometido a demasiados vaivenes”, se lamenta Fariñas. A esto se suma el recorte de gastos por la temida cuesta de enero y la incertidumbre económica que, como desde hace meses, genera el coronavirus. Por de pronto, el COVID ya anuló cualquier posibilidad de que los comerciantes lalinenses organizasen una feria de oportunidades para dar salida al stock de productos. “El pasado verano ya no realizamos esta feria, y la de invierno quedó anulada, no es recomendable realizarla en febrero por la situación sanitaria”, explica Meritxell Silva. De cara a la próxima campaña de primavera, sus inicios también están en el aire, tanto por cómo será el panorama sanitaria como, otra vez, por la meteorología. Si el tiempo no ayuda, las afluencias a los comercios para comprar ropa de nueva temporada también puede ser escasa.
En este sentido, Yolanda Mato recuerda que en marzo los comerciantes de Silleda comienzan a recibir el servicio de las prendas de verano, compradas con varios meses de antelación. “Nuestro temor es que haya restricciones de movilidad y que no llegue la mercancía, o que sí la recibas” pero haya, como ocurrió el año pasado, limitaciones severas en la actividad comercial y hostelera que demoren las compras durante semanas o incluso meses. Los comerciantes recuerda, en este sentido, que cualquier limitación horaria en la hostelería y el ocio también va a afectarles a la hora de hacer caja.
“La ropa pierde valor cada día que pasa”
Las compras que realizan los comerciantes a sus proveedores tienen lugar con varios meses de antelación, mucho antes de que los clientes puedan ver los productos en los escaparates. Ahora mismo, en plenas rebajas de invierno, las tiendas están atendiendo ya las llamadas de proveedores de ropa y calzado para el invierno que viene, y en semanas comenzarán a recibir los productos de primavera-verano. La incertidumbre sobre cómo será el consumo y la situación sanitaria de cara al último trimestre del año es tan grande que “igual compramos un poco menos a los proveedores, pero tienes que hacer igual una provisión”, explica Meritxell Silva. Al igual que Fariñas, esta mujer emprendedora defiende la importancia de la hostelería, pero quiere dejar claro los problemas a que se enfrenta el comercio en su día a día. “La hostelería hace pedidos semanales, pero es que nosotros los hacemos anuales y si nos cierran, tenemos la mercancía ahí, almacenada. Y la ropa es un producto que pierde valor día a día”, indica Silva. En el comercio, ningún proveedor recoge mercancía ya pagada por los negocios a los que suministra, y de ahí la necesidad no solo de que las tiendas tengan una campaña exitosa, sino también del triunfo de rebajas o de las ferias de oportunidades que puedan realizar para poder deshacerse del stock. Por de pronto, las próximas semanas serán “tranquilas”, quizá demasiado tranquilas, en cuanto a ventas.
Lalín y Silleda premian la fidelidad de sus clientes
Este lunes tuvo lugar el cuarto de los sorteos de la campaña de dinamización de las compras navideñas, promovida por el Concello de Lalín y en la que participan 200 locales, que lucen cartelería promocional para que la clientela pueda identificarlos. Entre las 20 personas beneficiadas, se repartieron 5.000 euros en vales de compra de 250 euros cada uno. El siguiente sorteo será el día 18. Las personas que consiguieron estas tarjetas-regalo son: Carmen da Torre; Socorro Sánchez; Susana Varela; Isabel Taboada; Santiago Méndez; Toñi Peña; Mari Luz Taboada; Carla Cortizo; Ana Gutiérrez; Manuel Rodríguez; Manuel Jorge; Graciela Rodríguez; Ángeles Sánchez; Andrea López; Juan Diego Sanmartín; Andrei Apóstol; Encarna Carral; Laura Lareu y Emilio José Castro. La lista se publicará en las redes sociales del Concello y de la AED, que presta apoyo logístico a la campaña. Por su parte el colectivo ECOS sorteó anteayer domingo las cartillas de Navidad. El sorteo fue retransmitido por Facebook e Instagram. Los premiados son: María Dolores Rodríguez, con un vale de 500 euros; Lucas Rodríguez Gándara y José Rodríguez Costoya, con un vale de 200 euros cada uno. Recibirán un vale de 100 euros Mónica Rozados Sobrado; Encarna Vázquez y María Teresa González Aval. ECOS repartió un vale de 50 euros a Ana Rey Radío; María Maldivo; Sonia Sesar Conde; Antía Tejo González; José María Ferrer Valiente; Asun García Hernández; Manuel Rivas Abades; Carmen Conde; Verónica Abeledo Penas y Miguel Núñez González. Además, y por cortesía de Edicións Fervenza, recibirán sendos lotes de libros Dolores Muiños y María Luisa Vilar Ferreiro. Los vales son en billetes ECOS y pueden canjearse hasta el 10 de febrero.
