"No me quita nadie el sitio", decía Rocío Carbón esta mañana al ser preguntada por quién sería la primera persona de la residencia de mayores de Vila de Cruces en recibir la ansiada vacuna del COVID-19. Tras la directora le tocaba el turno a los demás trabajadores del centro, hasta completar los 36 de la plantilla, y luego a 48 de los 49 residentes, puesto que uno se encuentra en el hospital.

Rocío Carbón y parte de su personal, hoy, a las puertas del centro geriátrico. Bernabé/Ana Agra

El centro cruceño es el primero de Deza y Tabeirós-Terra de Montes en probar la vacuna, que hoy llegará, entre otros, a DomusVi Lalín. Pero las palabras de Rocío Carbón no transmitían nerviosismo ante un acontecimiento histórico para la comunidad que dirige, el municipio y la comarca, en general. Al contrario, "hoy estamos muy organizados", declaraba a esta Redacción. Eso sí, apenas podía ocultar la emoción en los momentos previos a que el personal sanitario empezara, con ella a la cabeza, a poner inyecciones.

Las vacunas llegaron a Vila de Cruces hacia las diez de la mañana custodiadas por la Policía Nacional. Inmediatamente fueron depositadas en las neveras correspondientes, antes de poner en marcha el proceso de vacunación.