El alcalde de A Estrada, José López Campos, entendió ayer las reivindicaciones “legítimas” de empresarios de Pontevea y representantes políticos de Teo en relación a la controversia generada en esta localidad vecina por que no se contemple un enlace de la AG-59 hacia A Estrada. Sin embargo, el mandatario estradense se mostró firme en que lo que no apoya “es hablar de retrasos”. “O somos capaces de conseguir que se licite y se viabilice presupuestariamente en 2021 y 2022 o, como sucedió con la variante, echaremos años hablando de esta infraestructura sin ejecutarla”, consideró. “Cualquier otro escenario que no se sea 2021-2022 no me sirve”, defendió López.

En todo caso, el regidor señaló que entre que se licita la fase 1 y se hace lo propio con la 2, podría entender “razonable” que se pueda hacer alguna variación. Aun así, el alcalde de A Estrada defendió la urgencia y necesidad de que la primera etapa de estos trabajos se licite en el último trimestre de 2021, recordando el compromiso de la presidencia de la Xunta y la consellería en este sentido. “Dilaciones y retrasos, ninguno”, sentenció.

El primer edil estradense reconoció que, con la fase 2 finalizada de la prolongación de la autovía A Estrada-Santiago, una persona desde Pontevea tendría que ir varios kilómetros hacia atrás para realizar una conexión con A Estrada por autovía. No obstante, apuntó que se entendió que esta conexión podría realizarse por la PO-841 y que, por ello, se decidió prescindir de este polémico enlace.

La exposición pública del proyecto concluye el próximo 4 de enero. Además de la falta de enlace en dirección a la capital estradense, desde Pontevea se pone el acento en el posible aislamiento de este núcleo, entre otras cuestiones.