Hace unos años que A Estrada dio un buen mordisco a su manzana. Desde entonces, el municipio no solo se ha convertido en toda una potencia que exporta este fruto para la elaboración de sidra ecológica, sino que también ha sabido despertar una actividad que estaba dormida. La sidricultura local resurgió en distintos puntos del A Estrada y continúa avanzando con paso decidido. La empresa Biostore, que hace meses sumó la etiqueta Rabiosa a la familia de las sidras producidas en lagares de A Estrada, presentó ayer la primera ginebra de la misma marca, elaborada a base de manzana ecológica cosechada en las parroquias de Callobre, Cereixo y Pardemarín. De este modo, la manzana estradense se servirá bien fría y en copa balón.
La citada empresa consigue así cerrar el círculo productivo, en una clara apuesta por la llamada economía circular, dando salida al producto generado después de exprimir la manzana para elaborar la sidra en su planta de la parroquia de Pardemarín. “Esta Dry Gin es única y exclusiva, ya que no es lo mismo una ginebra elaborada a base de manzana con variedades identificadas y perfectamente definidas, que otra con saborizantes a manzana”, sostienen los productores que, dado que se trata de una bebida alcohólica, recomiendan un consumo responsable.
La empresa fabrica actualmente sidra, zumos y vinagres bajo la marca que toma su nombre de la variedad autóctona Rabiosa de Callobre. Todos estos productos tienen como denominador común que proceden de manzana ecológica recogida en las plantaciones de A Estrada. Además, fuentes pertenecientes a esta firma familiar indican que se encuentran inmersos en un proceso de I+D+I para el desarrollo de nuevas referencias aplicando la tecnología a los quehaceres de toda la vida para transformar las manzanas en productos saludables de alta calidad.
“Las manzanas elegidas para la elaboración de esta ginebra son seleccionadas con un riguroso orden para conseguir una estandarización y una estabilización en las calidades, con el objetivo de que los consumidores sepan apreciar el particular sabor de un producto autóctono de nuestra tierra”, apuntan estos productores locales. En cuanto a la forma de comercialización de este nuevo producto con sello estradense, precisan que todos los de esta marca se distribuyen a través del canal de tiendas bio y especializadas en productos ecológicos, así como a través de la página web www.rabiosa.es.
Esta firma de A Estrada se ha propuesto exprimir al máximo las manzanas que crecen en sus fincas. Además de la propia actividad de cuidado de los pomares y la producción lagarera, promueve rutas para que el público pueda disfrutar de todo el proceso, desde la floración de los manzanos a la elaboración y cata de la sidra que se obtiene con estos frutos.
Entre las iniciativas de este lagar estradense se encuentra el apadrinamiento de manzanos en la Finca A Sobreira. Con la aportación de 100 euros, los interesados pueden convertirse en madrina o padrino de uno de estos frutales. A la planta en cuestión se le asignará un nombre y se documentará, con texto y foto, para establecer un vínculo afectivo con sus padrinos. Estos recibirán una caja de sidra Rabiosa de 12 botellas en cada cosecha anual, además de una caja con dos botellas, un vaso y una botella de vinagre de sidra de manzana con el logo de la sidrería y el nombre con el que se haya bautizado el manzano en cuestión. Se ofrece también un recorrido guiado por el lagar. El objetivo de todo esto es que la persona que decida apadrinar uno de estos frutales es que tenga la oportunidad de vivir en paralelo a la vida de uno de estos manzanos, siempre desde un punto de vista ecológico y medioambiental.
El crecimiento del sector de la manzana en A Estrada ha ido parejo al nacimiento y consolidación de distintas marcas de sidra elaborada en el municipio, que se comercializan bajo el correspondiente registro sanitario. Además, de un tiempo a esta parte el número de productos derivados de este fruto se ha incrementado sensiblemente, en paralelo a la propia explotación de esta actividad como atractivo turístico, en este caso de la mano de una Ruta da Sidra que busca atraer a los visitantes extranjeros y que ya incluye al municipio estradense dentro de la red de Ciderlands.
