La escalada de contagios por coronavirus en Lalín pone en riesgo a la capital dezana para, a las puertas de la Navidad, que mantenga el nivel mínimo de restricciones y, en consecuencia, que la Xunta pueda decretar de nuevo el cierre perimetral del municipio después de poco más de dos semanas. A día de ayer eran 26 los contagiados, tres más que un día antes y siete más en 48 horas. Aunque siempre dentro de la prudencia y a expensas de la evolución de los positivos, si esta tendencia no se corta la localidad podría alcanzar una incidencia acumulada superior a los 150 infectados por cada 100.000 habitantes –actualmente está en 104– en un período de 14 días. Para ello, en este tiempo tendrían que detectarse 31 casos nuevos, cifra que a día de hoy parece muy elevada, pero que debe descartarse.
Este alza debería atribuirse a los contactos del pasado puente de la Inmaculada. Conviene recordar que la Xunta levantó el cierre perimetral en Lalín el pasado día 4 después de que en la víspera se redujesen, en solo 24 horas, el número de positivos de 45 a 35. La situación actual preocupa al alcalde, José Crespo, quien reconoce que un incremento sustancial de los contagiados podría implicar el cierre perimetral y, en consecuencia, restricciones más severas. Por eso lleva días llamando a la responsabilidad comunitaria. Ahora la hostelería puede abrir hasta las 23.00 horas y con la mitad de aforo en el interior y el 75% en terraza. Las agrupaciones por mesas son de un máximo de seis personas, convivientes o no y en todos los ámbitos. Y el aforo en actos culturales y deportivos se permite la concentración de 500 personas en interior y 1.000 en exterior. Lo mismo sucede en el comercio, que dispone del 50%. Con el nivel alto de riesgo, la hostelería no puede abrir más allá de las 17.00 horas, con un 30% de aforo en el interior y la mitad, en las terrazas.
La situación de A Estrada es bien distinta al mantener nueve activos y una incidencia acumulada de 54. Es muy relevante en la capital de Tabeirós que en los últimos tres días solo se produjo un caso y por ello el jefe del servicio de Atención Primaria, Juan Sánchez, apunta que si entre ayer y hoy no se detectan más contagios, mañana podría haber solo cuatro enfermos. Desde que comenzó la pandemia han sido 292 los estradenses contagiados (el 1,43% de la población), 276 se curaron y el número de fallecidos es de siete.
Rodeiro, uno de los territorios de las comarcas de mayor riesgo desde hace días pese a la toma de medidas como un cribado entre su población, no es capaz por el momento de contener del todo los efectos de la pandemia. Sanidade informaba de que eran 32 los nuevos casos diagnosticados en 14 días –ayer eran 27 los activos, dato idéntico que el del sábado–, con una incidencia acumulada disparada de 1.300. No obstante, su alcalde, Luis López, precisaba ayer que solo el viernes seis pacientes fueron dados de alta y que estaba a la espera del censo definitivo de contagiados, que pretendía cotejar hoy con el Sergas.
Silleda mantiene los tres casos y Dozón y Agolada son los que muestran unos niveles de incidencia acumulada más preocupantes, con entre 150 y 250 casos e igual o más de 250, respectivamente. En Vila de Cruces no varía su número de contagiados desde hace 14 días, según informó la Xunta ayer.
Críticas de Compromiso al alcalde por el CIS
Compromiso por Lalín denunció ayer la “lamentable falta de lealtad institucional del PP” local por “intentar atribuirse” un Centro Integral de Saúde (CIS) “que ni siquiera se llamaba así hasta el anterior mandato”. Afea al alcalde, José Crespo, por recordar en el acto de presentación de anteayer las gestiones de Román Rodríguez como edil de Urbanismo o de la actual concejala Eva Montoto. Del primero, dice, fue incapaz de poner los terrenos del CIS a disposición de la Xunta y de la segunda, alega, “nada tiene que ver con la concesión del proyecto”. Señala que fue el exalcalde Rafael Cuíña quien firmó con el Sergas la cesión de los terrenos después de que se frustrasen dos convenios con la Xunta y que el vigente no tiene la firma ni de Crespo ni del actual titular de Sanidade. “El proyecto lleva 22 meses de retraso sobre el convenio que, a día de hoy, estamos convencidos que la Xunta pretendió retrasarlo conscientemente para que no se pudiese apuntar ese tanto político el gobierno anterior”. Además de agradecer la labor del secretario municipal en su momento, Compromiso reta a Crespo a denunciar el convenio y elaborar otro nuevo con su firma.
