El Ministerio para la Transición Ecológica otorga al Concello de Silleda 189.020 euros para instalar una planta de tratamiento de biorresiduos. La subvención se enmarca en el Plan de Impulso al Medio Ambiente y es la más alta de los 13 municipios gallegos que se beneficiarán de esta convocatoria, así como la segunda de mayor cuantía a nivel estatal.
Esta planta de tratamiento se ubicará en el parque empresarial Área 33. Con ello, el gobierno que encabeza Manuel Cuiña quiere reforzar la gestión y el tratamiento de los desechos orgánicos. La planta tendrá una capacidad prevista de 1.200 kilos diarios de residuos, que serán transformados en compost. La intención es dar salida a los restos orgánicos que se producen a diario en locales de hostelería, centros educativos, residencias de mayores y otras entidades. El gobierno local calcula que se generan en torno a 1.000 kilos cada día. Es un modelo que establece la conocida como ‘economía circular’, que permitirá cumplir con los objetivos de la Comisión Europea para reducir la eliminación de residuos en los vertederos y reciclar el 65% de los restos municipales en el año 2030. Además, esta planta permitirá recortar también la emisión de gases.
Compost doméstico
El proyecto que presentó Silleda indica que por cada 100 kilos de residuos orgánicos pueden obtenerse 20 kilos de compost, a los que hay que añadir otro tanto de estructurante. El coste de la instalación, según el proyecto, supera los 227.000 euros, de modo que el Concello aportará la cantidad los 38.000 euros restantes. El alcalde, Manuel Cuiña, apunta que “esta dotación supondrá un paso cualitativo en la gestión de los residuos, en la que estamos trabajando en los últimos años y en la que queremos seguir avanzando para lograr una mayor sostenibilidad”. No en vano Silleda, también a través del mismo ministerio, puso en marcha una iniciativa de compostaje doméstico con un centenar de familias.
