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Un tentempié para la hostelería

El sector vuelve hoy a levantar la verja tras un mes cerrado en varias localidades | En Lalín, en nivel medio-alto, piden más horario y aforo

Un tentempié para la hostelería

La hostelería toma su tentempié en esta “vuelta a la normalidad”, ya que las medidas no permiten que estén dando su 100% pero sí puedan tener las puertas abiertas. Un mes en varias localidades en el que muchos no abrieron, otros con el servicio para llevar e incluso hubo quien se animó a hacer el servicio a domicilio. El sector vive unos momentos difíciles y es uno de los grandes damnificados de las crisis del coronavirus. Lalín, Silleda y A Estrada estuvieron cerrados perimetralmente, pero la situación cambia desde hoy, quedando A Estrada libre y Lalín y Silleda cerrados, pero de forma individual. La hostelería es la gran protagonista de esta desescalada, en la que podrá volver a abrir, pero en condiciones diferentes. Los temores por cumplir todas las normativas, las condiciones que marcan su jornada laboral y la incertidumbre por no saber si volverán a cerrar, acechan estas jornadas de “vuelta a la normalidad por segunda vez”.

Lalín se sitúa en el nivel medio-alto por lo que el sector tendrá tan solo un 30% del aforo en el interior y un 50% en la terraza. Además, solo podrán estar hasta las 17:00 horas. Los hosteleros coinciden en que volver abrir es un respiro después de todo el mes cerrado, pero la situación está complicada. “Querríamos abrir normal, porque el horario para nosotros aún bueno, pero para la restauración va a ser muy difícil”, explica Silvia Gómez de la Cafetería Rosaleda. Añade que la “falta de información, porque no concretan algunas cosas como si podrá seguir en activo el servicio para llevar y así, es muy grande y ya estamos cansados”. Además, puntualiza que el “peor daño que os hicieron, al sector en general, fue demonizarnos; hicieron que la gente perdiese la confianza en nosotros cuando no éramos los culpables y se demostró”, indica.

Los sentimientos encontrados son lo que mejor definen estas jornadas para los hosteleros. “Son medidas necesarias y supongo que tratan de evitar la movilidad; prefiero que hagan esto y no cuando estemos al 100% no nos vuelvan a cerrar”, apunta Xaime Rodríguez del Kubos y JJ de Lalín. Explica que el negocio situado en al Praza da Torre no lo podrá abrir, “dentro es muy pequeño y casi no cabe gente, para abrirlo para tres personas, prefiero esperar”. Ayer por la tarde tenía previsto “desmontar todo lo que pusimos para la venta para llevar y volver a colocar todo, medir las distancias y mirar cuánta gente nos entra con las limitaciones”.

En el Polo de Lalín, Mercedes González se encontraba cocinando para preparar los menús del día. “Nos funcionó muy bien, la verdad, tuvimos que pasarnos al mundo digital para que la gente viese lo que ofrecíamos y tuvimos muchos pedidos. Esperamos que eso se mantenga ahora, porque lo que es dentro del local, no nos entra mucha gente”, expone. Añade que en esta situación es necesario concretar cuántos van a asistir, “porque una persona ya varía mucho”. El Restaurante Cabanas tenía previsto no levantar hoy la verja “porque no me compensaba”, indica Álex Iglesias. Sin embargo, al enterarse de que tendría que pagar todo, “pues para eso abro”. No le compensa por el cierre de la localidad, “ya que por la semana tenemos mucha gente de fuera que no podrán venir, entonces van a ser pérdidas; los fines de semana ya son más de aquí”, puntualiza. Iglesias añade que hablan de abrir con un 30% de aforo, “pero realmente es un 15%, porque por las noches no podemos ofrecer cenas, la gente sale tarde de sus trabajos y no les da tiempo a preparase para ir cenar fuera”.

En el Café de Mili, recalcan que prefieren “seguir como estábamos hasta ahora, porque la verdad es que el servicio para llevar funcionó muy bien y son menos gastos”, explica Emilia Failde. Añade que a partir de hoy tendrán que tener las mesas separadas, todo encendido y al completo y además cumplir con todas las medidas de higiene, lo que implica limpiar cada zona donde esté la clientela. “Esto son muchos gastos, si no nos dejan abrir con más aforo, que apliquen la misma proporcionalidad para las facturas”, resalta. Aunque es “un respiro” poder abrir de nuevo y ver el local con movimiento “las condiciones no deberían ser así, ya estamos cansados, porque además anuncian ayudas que no llegan, es de locos todo lo que hacen”, indica Failde.

En A De Jácome de Manolo las esperanzas de que sea, “por fin, la apertura real de la hostelería” están sobre la mesa. “El horario es lo que peor veo, porque la juventud, sobre todo, son de quedar con los amigos por las tardes, son clientes que perdemos la verdad”, apunta. Espera que la gente continúe llegando repartida “en eso tengo suerte, y espero que siga siendo así, para poder cumplir con la normativa del aforo sin ningún problema”, recalca.

En el municipio vecino, Silleda, la reapertura es diferente. Podrán abrir con el 40% del aforo en el interior y el 50% en las terrazas, además el horario es hasta las 23.00 horas. Hay negocios como es el caso de O Camiño, que durante todo el pasado mes estuvieron con la verja cerrada por no ver la posibilidad de entrar en un servicio a domicilio. Los gerentes Débora Lais y Ricardo López explican que “todo el mundo empezó a prepararse para ofrecer el servicio a domicilio y para llevar, está claro que no iba a compensar hacer uno o dos menús por día; preferimos esperar y abrir con mejores condiciones”. Además, añaden que la jornada de ayer estuvieron “preparando todo, porque tras tanto tiempo es como empezar de cero”. En cuanto a las normativas que rigen esta nueva apertura “el horario de cierre es lo mismo de antes, nos limita las cenas, para nosotros supone una bajada de clientela considerable sobre todo en los fines de semana que es cuando más movíamos”, explican desde su local que será uno de los que levanten la verja tras un mes.

Ya en Piñeiro se encuentra la parrillada A Fonte de Óscar Rivas. El restaurante se readaptó a la situación y puso en marcha el servicio a domicilio “que la verdad es que funcionó muy bien”. Este fin de semana “será el último, seguramente, que lo tengamos en activo, como Silleda aún sigue cerrado y para que los vecinos que no les apetezca venir”. El local del que dispone es lo suficientemente amplio para que la limitación en el aforo no le “suponga mucho problema”. En cuanto a los horarios, el de noche es el mismo que tenían antes del cierre y “a nosotros la clientela nos respondió muy bien entonces y espero que lo sigan haciendo ahora”. Este domingo celebra el tercer aniversario de este local y Rivas quiso recrear una verbena gallega típica “pero de forma digital”. Por eso, lleva ya varios días repartiendo rifas con los menús para participar en el sorteo de un cabrito “que será el domingo, mientras Diego Moreira de la orquesta París de Noia está en el local ofreciendo música en conexión con sus compañeros de la agrupación”, relata el gerente de A Fonte.

Ya en A Estrada la situación cambia. La hostelería abre con la mitad del aforo en el interior, el 75% en terraza y hasta las 23:00 horas. Fue un mes de muchos cambios para estos locales, pero también supone un gran “alivio volver a como estaban antes”. Así es que desde el Bar y Restaurante Andalucía, Tito Durán explica que es un “respiro volver a tener gente dentro”. Durante el período cerrados ofrecían el servicio para llevar de lunes a domingo hasta las cinco de la tarde. Se reinventaron e incluyeron más variedad en su menú de un plato único por un coste de seis euros. “Esto nos ayudó a mejorar la situación que teníamos, ahora continuaremos ofreciéndolo; en cuanto a las cenas, ya sabemos que no van a funcionar por los horarios, pero esperamos que sí para llevar”. En el Eureka Pedro Díaz apunta que se trata de una “buena noticia, ya que en locales como el mío, que es amplio, el aforo no supone un gran problema”, apunta. Añade que la situación la sobrellevaron bien “ya que durante la semana funcionaban mucho los cafés para llevar y durante los fines las comidas; aunque cabe destacar que la gente no tiene el mismo afán por comer fuera”. Recalca la importancia de poder disponer de las barras de los locales, “porque la verdad es que mueven mucha gente, esperemos que pronto se puedan utilizar”.

“Me salva lo de llevar para casa que la verdad funciona muy bien”

Mercedes González - O Polo de Lalín

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Un tentempié para la hostelería

“Espero que pronto abran la barra porque mueve mucha gente”

Pedro Díaz - Eureka de A Estrada

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“El JJ no lo abriré porque casi no puedo tener a nadie dentro”

Xaime Rodríguez - Bar Kubos y JJ de Lalín

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Un tentempié para la hostelería

“Parte de mi clientela es de fuera, así no me compensa mucho abrir”

Álex Iglesias - Restaurante Cabanas de Lalín

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Un tentempié para la hostelería

“El daño más grande que nos hicieron fue demonizar el sector”

Silvia Gómez - Cafetería Rosaleda de Lalín

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Un tentempié para la hostelería

“Espero que siga el éxito que tuvimos en el menú de un plato”

Tito Durán - Bar y Restaurante Andalucía de A Estrada

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Un tentempié para la hostelería

“Después de un mes cerrados hay que preparar todo de cero”

Débora Lais de Almeida - O Camiño de Silleda

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Un tentempié para la hostelería

“Solo podemos tener un 30%, pero los gastos sí son en su totalidad”

Emilia Faílde - O Café de Mili de Lalín

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manuel jacome

“Lo que peor veo es el horario, no tiene sentido cerrar tan temprano”

Manuel Jácome - A de Jácome de Lalín

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oscar rivas

“Este fin de semana ofrecemos el último servicio para llevar”

Óscar Rivas - A Fonte Valenciaga en Piñeiro, Silleda

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