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Mi padrino es un elfo

Donaciones A Estrada logra más de 80 colaboradores para su campaña que busca padrinos y madrinas para que todos los niños tengan un regalo esta Navidad

Diciembre se adelanta y enciende la Navidad en A Estrada. Aunque el alumbrado ornamental de Navidad no debía encenderse hasta este viernes, la llegada del mes de diciembre parece haber animado al espíritu navideño a brillar en las calles de la capital estradense. En la tarde de ayer la villa se iluminó, para sorpresa de los viandantes. El encendido estaba programado para el 4 de diciembre, acompañado del hilo musical en las calles y de la presentación de la campaña de Navidad del comercio local. | LD

No hace falta avanzar por la calle escuchando cascabeles en esta época. No es necesario disfrutar de las luces, los adornos o de envolver regalos pensando en el asombro que se dibujará en la cara de aquellos a los que más se quiere. Aunque uno se sienta más Grinch y que elfo, cualquiera puede entender por qué la mirada limpia e inocente de un niño puede ver en esta época del año cómo la magia se hace realidad. Es solo cuestión de pensar de nuevo como algún día se hizo. Recordar la emoción contenida, los nervios a flor de piel y esa sensación en el estómago al abrir la puerta para comprobar si Papá Noel o los Reyes Magos se habrían acordado de los deseos manuscritos en una hoja de papel. La ilusión es de los niños. Y no es justo permitir que el coronavirus, y todo el mal que sembró a su paso, se la robe.

Si este año los hogares con niños han de hacer un esfuerzo extra para que la alegría reine en Navidad, aunque se noten muchas ausencias y se tenga pocas ganas de fiesta, arrimar el hombro para conseguir que esas sonrisas no se apaguen es, si cabe, más necesario en casas en las que la necesidad concede poco espacio a la ilusión.

Hace solo unas semanas nació en el municipio Donaciones A Estrada, una asociación sin ánimo de lucro que se ha propuesto poner su granito de arena para ayudar a las familias más desfavorecidas en un momento de crisis. Y es que la COVID-19 trajo consigo un importante impacto económico y social que no ha hecho sino aumentar la dificultad que a diario afrontan muchas familias del municipio.

El colectivo solicitó la colaboración de cara a las fiestas. Entre las iniciativas que impulsó se encuentra la búsqueda de padrinos y madrinas para que a ningún niño le falte un juguete debajo del árbol o sobre la zapatilla que coloque al irse a dormir, con el deseo de que un regalo le impida calzarse al saltar de la cama. A Estrada ha respondido. Vaya si lo ha hecho. Tanto que hay más padrinos que ahijados, de manera que Donaciones A Estrada decidió ampliar su ayuda también a las familias más necesitadas del vecino municipio de Cuntis.

Según se indicó ayer, en total son más de 80 las personas que se animaron apadrinar durante estas fiestas. Por su parte, en A Estrada habría 45 niños cuyas familias solicitaron la colaboración de la asociación para asegurar que sus hijos mantengan intacta la ilusión en este año difícil. A mayores, una veintena de niños de Cuntis tendrán esta misma oportunidad, gracias a la respuesta solidaria que encontró este proyecto. Aunque el número de apadrinamientos excede el de niños que necesitan esta ayuda, las personas que impulsan Donaciones A Estrada so muy conscientes de que hay muchas otras formas de ayudar, de manera que esta colaboración extra de padrinos y madrinas podría canalizarse para invertir en alimentos para estas familias.

Padrinos y ahijados no se conocerán nunca. No se verán las caras ni tendrán referencias los unos de los otros. Quien apadrine a un niño o niña estradense en esta campaña navideña recibirá un número –servirá para identificar al menor preservando en todo momento sus datos– y una carta a Papá Noel en la que cada pequeño incluirá tres regalos. Quien regala elige. Eso sí, el presupuesto estará entre los 20 y los 30 euros, de manera que no haya desigualdades. Se facilitará una fecha de entrega y un lugar en el que depositar el presente –debidamente empaquetado y con el número correspondiente–, de tal manera que Papá Noel pueda recogerlo y hacerlo llegar a las casas para que en ellas entre la magia de la Navidad.

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