La conmemoración del quinto aniversario de la muerte de Xosé Neira Vilas tuvo lugar el pasado viernes en la fundación que el mismo escritor creó en su casa de Gres. En el acto se presentó el librodisco de Andrea Pousa y Quique Bruxo Queiman, vinculado al texto del propio autor sobre los 100 anos do Himno Galego, y también se recordó a Luis Reimóndez, fallecido hace casi dos años, cuando estaba al frente de la Fundación Xosé Neira Vilas. El gobierno de Vila de Cruces dice que eligió el día y el lugar, porque existía “un compromiso años atrás con el Concello”, y reprocha la ausencia de una parte de la oposición.

Debido a las normas COVID, se tuvo que realizar “un acto minimalista, que a su vez fue muy emotivo, al que asistieron varios vecinos”, señala el teniente de alcalde, Julio López. También estuvieron el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García; el presidente de la fundación, Fernando Redondo; y el portavoz del PP y exalcalde, Jesús Otero. El representante del ejecutivo echó en falta “que no asistiese nadie del PSOE y, muy especialmente, del BNG”. “Está claro que el señor Fiuza solo recuerda a Neira Vilas cuando tiene protestas por la calle que lleva su nombre”, critica López, que recuerda que el de Gres “era un acto abierto, por lo que no valdrá la escusa de siempre de ‘a mi no me invitaron’”.