La gasolinera Repsol, situada en la calle San Paio de A Estrada, fue escenario ayer de un atraco con arma de fuego. El atracador fue un estradense de más de setenta años, que se llevó un botín que no alcanzaba los 200 euros. Su tranquilidad a la hora de realizar el robo permitió que la Guardia Civil lo detuviese poco después en un control con tres vehículos montado en la avenida Benito Vigo.

Los hechos tuvieron lugar poco después de las 11.00 horas. Según explicaron empleados de la gasolinera, el hombre, vecino de la zona de Codeseda y con una edad cercana ya a los ochenta años, llenó el depósito de su vehículo, un Opel Astra gris, y posteriormente entró en la tienda de gasolinera. Una vez allí, cogió una garrafa de aceite y se acercó al mostrador, momento en el que sacó una pistola y amenazó al empleado de la gasolinera. Este le dio el dinero que tenía. Según sus estimaciones sin embargo, el botín no alcanzaría ni los 200 euros, ya que no suelen tener mayores cantidades en efectivo.

Tras recoger el botín, el asaltante se marcó con un “hasta luego” para volver a su coche. Lo hizo sin embargo sin mucha prisa por abandonar el lugar. Los empleados pulsaron la alarma silenciosa y llamaron al encargado de la gasolinera, quien a su vez se puso en contacto con la Guardia Civil. En este proceso, el atracador todavía continuaba en las instalaciones de la gasolinera, algo que también les permitió tomar su matrícula.

Solo unos minutos después, la Guardia Civil ya había movilizado a varias patrullas para intentar detener al ladrón. Para ello montaron un control en la avenida Benito Vigo, a la altura del cruce con las calles Bouza Brey y Waldo Álvarez Ínsua. Con la matrícula y el modelo del coche, solo tuvieron que esperar y dar el alto al atracador. El anciano estradense no opuso ningún tipo de resistencia en su detención.