El proyecto de Progreso baja de 145 a 100 las plazas de aparcamiento, con rotación en las transversales

El proyecto de Progreso baja de 145 a 100 las plazas de aparcamiento, con rotación en las transversales

El vestíbulo de la Casa da Cultura expone ayer y hoy un avance de la remodelación de la calle Progreso. La intervención cuesta 851.991 euros, de los que el 80%, es decir, 681.593, proceden de una ayuda del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE).

Las obras recuperarán más espacio para los peatones, una tendencia que desde hace años marca el diseño de villas y ciudades para reducir el tráfico rodado y con ello la emisión de dióxido de carbono. Veamos los números: las obras afectarán e 8.086 metros cuadrados de una calle que en un futuro va a tener un límite de velocidad, puesto que habrá una plataforma única para coches y peatones. Si ahora mismo hay 145 plazas de aparcamiento y servicio, tras las obras se quedarán en 100 (80 en la rúa Progreso y 20 nuevas en las vías perpendiculares). Las calles centrales se limitarán a residentes y usuarios de servicios, y las transversales va a incrementar el número de coches estacionados, con un sistema de estación por rotación. Habrá menos plazas de aparcamiento, sí, pero van a estar más disponibles gracias a esa rotación. Si hay menos coches, hay menos contaminación: en concreto, 7,95 toneladas menos de dióxido de carbono al año.

La calle contará con 38 árboles (ahora no tiene ninguno) y 15 nuevos puntos de iluminación. Además, las aceras tendrán un ancho suficiente como para facilitar la accesibilidad universal. Si ahora mismo la rúa Progreso tiene 72 metros sin accesibilidad universal, en el futuro tendrá cero. Desde el Concello, por otra parte, se indica que la calle Cartagena va a seguir como hasta la fecha, de modo que, tras las obras, no pasaría a ser de acceso restringido.

El PP solicita que se amplíe el plazo de exposición al público

Desde el PP su portavoz, Ignacio Maril, solicita que se amplíe el plazo de exposición de este proyecto. Considera que el hecho de que esté disponible solo dos días y en horario de 10.30 a 15.00 horas “es una muestra del oscurantismo con el que se quiere llevar a cabo, e impide que los vecinos y comerciantes tengan acceso al mismo”. Maril recuerda que, sobre este proyecto, el alcalde, Manuel Cuiña se negó a mantener reuniones con la vecinanza y los comerciantes cuando se la pidió el PP, alegando que habría un encuentro cuando se adjudicase el contrato. Añade que ocurrió algo similar con el Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS) o con las obras en la Praza Juan Salgueiro. Los populares añaden que no tuvieron acceso a la documentación de este proyecto hasta su exposición.