Nuevo día de intenso trabajo en el consultorio de Souto de Vea. Los vecinos de esta zona de A Estrada volvieron a acudir a la llamada realizada por el Sergas para someterse a un cribado destinado a detectar asintomáticos en el brote que hizo aumentar exponencialmente los contagios en este entorno rural en los últimos días. Pese a ello, los primeros resultados de las PCR, que comenzaron a conocerse en la mañana de ayer, evidencian que no existe una transmisión comunitaria De este modo, de las casi un millar de pruebas cuyo resultado había trascendido ya en la tarde de ayer, solo uno fue positivo.

Desde el servicio de Atención Primaria de A Estrada, y también desde el gobierno local, se aplaudió en la jornada de ayer la respuesta de la población de Vea, subrayando la “lección de civismo” que han impartido los ciudadanos al acudir a la realización de estas pruebas, organizadas en tiempo récord por la gerencia del Área Sanitaria de Santiago de Compostela y Barbanza a través de su departamento de Medicina Preventiva. Pequeños y mayores se presentaron a la toma de muestras nasofaríngeas, analizadas con la técnica de pulling. Los vecinos ofrecieron una respuesta masiva, acudiendo un importante número de vecinos del entorno que no habían recibido la citación.

El jefe del servicio estradense, Juan Sánchez Castro, consideró “impresionante” la respuesta ciudadana, subrayando que en la primera jornada se sometieron a las pruebas 1.167 de los 1.300 citados. Habló de un “récord de responsabilidad de una población” y quiso hacer extensivo su aplauso al equipo de Enfermería de Medicina Preventiva. Sánchez Castro reconoció que el resultado aleja la posibilidad de que exista una transmisión comunitaria en Vea, de manera que el origen de los casos está más localizado. “Tranquiliza mucho”, confesó.

Finalmente este cribado poblacional se concentró en las dos jornadas del fin de semana, citando a un total de 2.560 vecinos y suprimiendo las pruebas inicialmente programadas también para el lunes. La movilización ciudadana permitió que acudiesen muchos ciudadanos que no pudieron recibir la correspondiente citación por no tener registrado en su historial un teléfono móvil. A mayores, fueron muchos los vecinos del entorno que se presentaron en el consultorio de Souto de Vea para realizar las pruebas aun cuando no estaban incluidos en las citaciones.

El brote de Vea sumaba en la jornada de ayer 24 casos activos, sobre un total de 45 que en total hay en el municipio. En la jornada de ayer surgieron otros dos nuevos en Codeseda, dos ancianos de 91 y 84 años.

También el alcalde, José López Campos, quiso trasladar públicamente su reconocimiento a los vecinos de Vea y consideró un “dato alentador” que las PCR que se conocían en la mañana de ayer fuesen todas negativas. “No hay transmisión comunitaria. Con el tiempo de cuarentena y transmisión del virus, los datos son alentadores”, dijo el dirigente, que confió en que se superasen las 2.300 PCR en estas dos jornadas de cribado. No quiso olvidarse López de agradecer al Sergas su esfuerzo y también a los efectivos de Policía Local y voluntarios de Protección Civil, que se encargaron de desinfectar la zona y garantizar que los accesos se realizasen en condiciones de seguridad.

Por su parte, Lalín sumó otros cuatro contagios, llegando en la jornada de ayer a los 63 casos activos, una cifra que supone su techo conocido durante toda esta pandemia. Fuentes consultadas sitúan el origen de más de la mitad de estos positivos –con algún hospitalizado– en un magosto celebrado en un bar de la zona urbana, mientras que en una comida familiar se localizaría otro brote con una docena de infectados.

En Silleda continúan en descenso desde mitad de semana, con un caso activo menos ayer y 29 en total.

Malestar entre los vecinos por el origen del brote

Muchos vecinos de Vea aprovechan estos días las redes sociales para canalizar su malestar. Inciden en que se les culpabiliza y se apunta hacia establecimientos hosteleros cuando se habla de este brote, mientras aseguran que, en realidad, el origen de esta situación podría ser bien distinto. En concreto, las últimas informaciones apuntan a la existencia de un brote familiar. Son muchos los que lo sitúan en el traslado de un residente en Madrid en la festividad del 1 de noviembre, a pesar de las restricciones que ya estaban en vigor. Esta persona se habría encontrado mal y regresó a Madrid, si bien habría hecho vida social en Souto de Vea –incluyendo el establecimiento sobre el que se puso el foco– y tendría ahora a todos los integrantes de su familia contagiados, a medida que fue avanzando la transmisión del virus por las redes de contacto.