A Estrada acuna una plataforma de afectados por los seguros a la que le han salido dos aliados inesperados. Y es que, según explicaron los impulsores del colectivo, Sonia Tubío y Julio García, despachos de abogados y asesorías locales han contactado con ellos para expresarles su total disposición a colaborar con el nuevo ente y a asesorarlos en lo que necesiten de manera completamente altruista.
Era algo con lo que no contaban Tubío y García cuando hace tres semanas, tras acudir a la Oficina de Consumidores de A Estrada que dirige Kim Llobet, para dar cuenta de su descontento con un caso que les afecta de manera particular y que tiene judicializado supieron que no eran los únicos que sentían que las aseguradoras no les estaban tratando como debían sino que, tal y como les dijo Llobet, es habitual que asegurados refieran problemas para cobrar las cantidades que les corresponden después de que se produzca un siniestro o que incluso, según explicó ayer Tubío, “no te digan que te corresponde determinado dinero hasta que te das cuenta” de ello y !”lo reclamas”.
“La casuística es variada”, refiere, apara explicar acto seguido que se han detectado casos problemáticos en seguros de lo más variado: desde hogar a vehículos pasando por decesos y empresas.
Y hay “casos sangrantes”, asegura Tubío, después de que en las últimas semanas hayan contactado con ellos para integrarse en la plataforma un buen número de usuarios, dispuestos a secundar este movimiento. Por el momento, para hacerlo es preciso contactar con los impulsores de la iniciativa a través del correo electrónico plataformaafectadosseguros@gmail.com pero sus impulsores también proyectan crear un perfil de Facebook expresamente para este cometido. Se trata de favorecer la “unión” porque, como reza el refrán, esta hace la “fuerza”. “Pasito a pasito se puede cambiar”, opina Tubío, convencida de que si se logra esa fuerza se conseguirá que las aseguradoras “tengan buenas prácticas” y dejen de usar “la picaresca”, rompiendo así con la “ley del silencio “. Cree que si los afectados se aglutinan podrán hacerse oír ante la Fiscalía, por ejemplo, y si es preciso promover un cambio legislativo que ampare a los consumidores de posibles abusos.
También en materia de consumo, la responsable de la Oficina de Consumidores de A Estrada, Kim Llobet, alertó ayer del notable incremento de llamadas telefónicas a mayores con dudosas ofertas de ahorro en el recibo de la luz que se está produciendo. Llobet les recomienda no aceptar en el momento sino pedir que les envíen su propuesta por escrito, con todos los datos “claritos” –incluso al inicio y a la finalización de la oferta– para evitar que les “timen” . Sabe por experiencia que muchos aceptan apremiados por los comerciales y que, al dar su consentimiento (grabado, aunque sea oral), hacen muy difícil después reclamar. Son muchos los usuarios que después se ven obligados a permanecer en una compañía que les cobra mucho más de lo que le dijeron.
Asimismo, Llobet también alertó de un presunto fraude vinculado a un correo electrónico que, bajo la falsa apariencia de procedencia de Mercadona, le dice a algunos estradenses que han sido elegidos para beneficiarse de ventajas extraordinarias con motivo del próximo asentamiento de esta conocida firma comercial en A Estrada. Para darles visos de veracidad, además de proporcionarle nombre y apellidos del presunto agraciado –en este caso, un vecino de A Estrada– incluso le especifican también el nombre y los apellidos de otros agraciados de otras partes de España como, por ejemplo, Asturias. Pero el texto también les manda pinchar en un link, sospecha Llobet para hacerse con sus datos personales. “Escamada” por este proceder anómalo, Llobet contactó directamente con Mercadona y desde esta firma ya se ha negado tajantemente que la compañía realice ese tipo de promociones y se descarta que se haya remitido circular alguna como la referida a vecinos de A Estrada. Esta circunstancia ratifica a Llobet en que debe tratarse de una iniciativa fraudulenta orientada a captar datos de usuarios para después utilizarlos en su contra y muy posiblemente estafarlos o timarlos. De ahí que pida extremar la prudencia y recuerde que nuna se deben proporcionar datos personales.
