Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El desabastecimiento de vacunas antigripales se extiende también a las farmacias dezanas

Tienen incertidumbre por no saber cuándo recibirán el suministro de dosis para menores de 65 años | Algunas no tuvieron desde el inicio de la campaña porque las cooperativas distribuidoras ya no disponían de inyecciones

Una farmacéutica de Lalín muestra las dos dosis que le quedaban ayer. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

La campaña de vacunas antigripales provoca desabastecimientos en los centros de salud en las dosis para menores de 65 años en la comarca dezana. Los ambulatorios tienen problemas para dotar a las personas de mayor riesgo con este medicamento, además de encontrarse con quejas de los pacientes por seguir citándolos para un servicio que no está disponible. Esta problemática también se extiende a las farmacias comarcales, que actualmente o no tienen ninguna o les quedan pocas dosis para la demanda que hay.

La pandemia ha provocado que la población se animase a recibir la vacuna antigripal, además, las administraciones animaron a hacerlo como prevención. La demanda se ha disparado y los centros de salud tienen problemas para dar este medicamento a los pacientes, por eso filtran para administrar las dosis que tienen a los pacientes de máximo riesgo. Esto también ha derivado a que la población optase por comprar las inyecciones en las farmacias y asistir a enfermería para ponerla.

Las boticas han notado el aumento de la demanda de este medicamento, sin embargo, también tienen problema para abastecerse. La botica de la Avenida do Parque de Silleda explica que desde el inicio de la campaña no han conseguido dosis. Apuntan que hubo restricciones desde las cooperativas distribuidoras y cuándo se dispusieron a hacer el pedido, no había disponibles. “Sabemos que las han derivado para los centros de salud”, puntualiza. Sin embargo, hasta su farmacia llega gente preguntando por el servicio.

En el caso de la situada en Matemático Rodríguez de Lalín apuntan que en la mañana de ayer vendieron la última dosis que les quedaba. “Estamos mirando dónde puede haberlas, pero de momento no las hay en ninguna cooperativa”, explican. Comenta que estos centros no disponen de existencias. “Este año en concreto, creemos que se debe a que las destinaron a uso hospitalario, por lo que a las farmacias daban menos unidades, ya en un principio”, comentan. Añaden que esto varía diariamente, “ya que hay días que no tienen, pero a lo mejor al siguiente ya disponen de algunas dosis, entonces hay que estar atentos porque enseguida se agotan; y así llevamos todo el otoño”. La incertidumbre por no saber cuándo podrán abastecerse de este medicamento es alta, “es probable que lleguen algunas remesas a las cooperativas y que podamos conseguir más inyecciones a lo largo de la campaña, pero no sabemos ni cuántas ni cuándo”, resalta.

Desde la farmacia de Donramiro indican que también vendieron sus últimas inyecciones en la jornada del martes “y no tenemos opción de conseguir ninguna”. Resalta que pocas dosis tuvieron en esta campaña, “pero ahora mismo nos quedamos sin ninguna y sin saber cuándo las podremos tener”. Aunque hay otros locales, como la de Beatriz de la Principal, que les quedan pocas dosis y pronto tendrán que solicitar más.

Para conseguir la vacuna no es necesario prescripción médica para los menores de 65, que son las que más demandan en estos momentos. El precio de estas inyecciones ronda los diez euros y son similares a los de años anteriores, aunque pudo variar unos céntimos con respecto al año pasado, según explican desde algunas boticas.

Esta falta de suministro de inyecciones antigripales se suma a los desabastecimientos que se produjeron a principios de la pandemia en las farmacias. Las mascarillas o geles hidroalcohólicos durante el confinamiento provocó mal estar y nerviosismo entre la población. A esto se suma la incertidumbre por no saber cuándo podrán tener la dosis, o cómo conseguirla. Desde los establecimientos apuntan que la gente ha aumentado la demanda en este año, debido a la pandemia, y el “no poder comprarlas agrava el problema que hay en los centros de salud y la gente se muestra más nerviosa”.

El Bloque exige que el gobierno de Lalín interceda

El BNG de Lalín denunció la semana pasada el problema de la falta de vacunas para menores de 65 años en el centro de salud del municipio. “Desde esas, la situación ha empeorado ya que hay personas de riesgo que no están recibiendo la dosis y esto parece que va para semanas”, explica el portavoz Francisco Vilariño. Apunta que los pacientes llegan al centro de salud porque tienen cita para este fin “y se encuentran con que no hay dosis, por lo que la cita está suspendida; esto deriva a que se enfaden con los profesionales que los atienden y que no tienen culpa de la situación. Son éstos los que pagan los platos rotos”, comenta. Indica que la situación muestra una “falta de previsión por parte del Sergas que estuvo animando a la población a vacunarse, pero no dotó de inyecciones a los centros de salud”. También explica que en muchas de las farmacias de Lalín no tienen dosis “y se les comunicó que no tendrán suministro”, puntualiza Vilariño. Por esta situación, desde su partido exigen que solucionen este problema y doten el centro de salud de vacunas. “El gobierno de Lalín tiene que interceder por los lalinenses y exigir al Sergas que suministre al ambulatorio”, indica. “Es un insulto que desde Sanidade digan que son incidencias puntuales cuando la carencias es bastante alta y grave”, resalta. Ejemplifica que los menores de nueve años deben ponerse dos dosis al ser la primera vez, “pero hay casos que compraron en la farmacia la primera y ahora no saben cuándo dispondrán de la segunda o qué pasará; es un momento delicado”.

Compartir el artículo

stats