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Aceite gourmet solo para los amigos

El fundador de Artema tiene olivos como afición y no le saca beneficio

Manuel Nogueira Villar es muy conocido en A Estrada. Empresario jubilado, le dedicó medio siglo de su vida a la artesanía en madera y a la comercialización de menaje del hogar en madera y plástico, artículos de jardinería y hasta alfombras. “Me defendía bien”, explicaba ayer, rememorando sus viajes de negocios a ferias nacionales como la de Valencia o internacionales como las de Italia y China. Pero, tras toda una vida consagrada a los negocios, cedió el testigo a sus hijos, y se jubiló hace ya 9 años. Comenzó a tener tiempo y, junto con su mujer, Inés Porto, a la llegada del Cernes decidió apostar por la plantación de 4.500 olivos para rescatar las fincas de ella de las zarzas que las acosaban. Siete años después, hacen balance. Las plantaciones de que dispone la familia en Santo Tomé de Ancorados y Agar no le proporcionan más beneficio que el poder regalarle aceite gourmet a sus amigos.

“Eso sí. Está buenísimo”, asegura. “El sabor es diferente” al producido en Andalucía. Este es “mucho mejor”. Es muy “suave” y exquisito para tomar en crudo. El último que elaboraron –echándole cuentas entre el coste de mantenimiento de la plantación, la almazara y el embotellado– les salió a casi 30 euros el litro, “poniendo la aceituna”. Es muy caro pero se lo toman como un “hobby”. No aspiran a sacarle beneficio, al menos de momento. Después de que le secasen buena parte de las plantas del Cernes, plantaron más olivos de metro y medio de altura. Le han confiado cuidado, recogida, elaboración del aceite en la almazara y hasta maduración a una empresa especializada. Sus hijos “no quieren saber nada de esto”. Les comprende: “no vi a nadie volverse rico de la agricultura. No tienes ni un día libre...”. Ve más cómodo dedicarse a los negocios a los que ha consagrado toda su vida. Y más productivo. Este año la flor cuajó mal y cree que no cosechará ni una cuarta parte de la aceituna de años anteriores. Eso sí, a la que obtenga le sacarán jugo para saborearla en familia y agasajar a sus amigos. Y le seguirán dando tiempo al tiempo. A ver si cuando los olivos crezcan se vuelven más productivos.

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