La empresa encargada del aglomerado en caliente de Rañestras, Penerbosa y A Puza realizó un control de calidad de los trabajos que llevaron a cabo. La entidad hizo unas catas en el aglomerado para verificar la densidad y el espesor del conglomerado, determinar la granulometría de los áridos y fijar el contenido del ligante de la mezcla empleada. También documentaron los valores declarados en la información que acompañó el marcado CE cumplió las especificaciones establecidas en el pliego. Los huecos que realizaron en el aglomerado para extraer las catas fueron cubiertos a lo largo de la semana.