Un mantel de contos impulsado por la concejalía de Cultura y la secretaría de Política Lingüística recaló en Lalín. El narrador de historias Celso Fernández Sanmartín y el chef Diego López fueron los encargados de llevar a cabo la actividad.

Pequeños y mayores se dejaron sumergir por las palabras de Celso mientras observaban como Diego preparaba unos platos estrella. Los tres elementos principales fueron la becada, el atún y cebolletas. De primer plato y con la primera historia se presentó la becada. La preparación fue en consomé, sirviendo la pechuga asada sangrante con una base de castañas, otro de los alimentos que dejó una buena historia. El atún fue el siguiente plato, dejándolo las láminas al natural con un poco de sal. Este dos animales dieron paso a historias que vivieron en común el narrador y el chef. Luego llegó el plato de los cebolís de la huerta de Nicanor, situada en O Feal. Con este alimento Diego preparó dos platos que no dejaron indiferente a nadie.

“Tocamos temas como el hambre en períodos de guerra, que iba ligado a las castañas y también dimos paso a la picardía y a la astucia”, explica Diego. Añade que la narración fue cosa de Celso, “yo solo servía de guarnición puntulizando algunas cosas, porque hay vivencias que las pasamos juntos”.

En cuanto a los asistentes, que hubo un máximo de 30 en cada una de las sesiones, tuvieron una jornada entre la diversión, cultura y la gastronomía. A parte de poder degustar cada uno de los platos que se fueron preparando mientras escuchaban las historias que había detrás de ellos. “Aunque la degustación era importante, lo más destacable era la historia que había detrás de cada una de ellas”, apunta Diego.