“El listado de positivos que nos enviaron ayer (lunes) no coincide con el que trajeron hoy (ayer) las encargadas de hacer las PCR”, afirma Benjamín Frade, propietario del geriátrico Fogar San Miguel, en donde el domingo se detectaron 16 enfermos de Covid-19: Doce de los 18 usuarios y cuatro de los nueve empleados. Él mismo es uno de los infectados por el virus SARS-CoV-2 y se muestra desbordado por la situación y la falta de apoyo de la administración. “Ni una sola llamada hemos tenido de Política Social desde que empezó todo esto”, sostiene. Precisamente, desde esta consellería se apuntaba ayer que son ya trece los usuarios contagiados. Los cinco restantes aguardan los resultados de las pruebas que les fueron realizadas, al igual que los demás miembros de la plantilla.

Aumente o no el número de pacientes, Fogar San Miguel no solo se ha convertido en la residencia de la tercera edad más golpeada por la pandemia, sino también en el brote de mayor dimensión en la comarca durante esta segunda ola. Llama la atención que se produjese en un centro de pequeñas dimensiones –18 plazas, todas cubiertas– y, por lo tanto, más fácil de controlar con la aplicación de los protocolos establecidos. Su máximo responsable cree que el origen de los contagios puede estar en alguna visita de familiares a los internos o incluso que él mismo pudo traer el virus del hospital la semana pasada, cuando fue a realizar gestiones y buscar medicamentos.

Benjamín Frade dio orden a su abogado para que remitiera un burofax a las consellerías de Sanidade y Política Social para denunciar lo ocurrido en las últimas dos jornadas, con la advertencia de llamar a la Guardia Civil para presentar una demanda “si esto sigue así”. “¡Es como una casa de locos, no se entera nadie!”, protesta, muy molesto por que la lista de contagiados que le remitieron el lunes por correo no coincide con la que portaban ayer las encargadas de hacer las PCR. “Un señor que no venía en el primer listado y que, por tanto, teníamos como negativo, ahora nos dicen que era positivo –relata–. Nosotros separamos a los negativos de los positivos y ahora resulta que no coinciden los listados”. Añade que el personal del Sergas que acudió al hogar le dijo “que no se podía hacer nada, se negaron a echar una mano”. Frade demanda auxilio para poder afrontar la crisis sanitaria que vive el centro, del que el lunes ya fueron retirados seis de los ancianos enfermos para su cuidado en el Cegadi, que gestiona Política Social en Santiago.

19 casos activos

El alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, se mantiene desde el lunes en contacto directo con los responsables de la residencia de Ponte, a su disposición “para todo lo que se pueda ayudar desde el Concello”. También está en contacto con el área sanitaria de Santiago, a fin de conocer la evolución de los casos. En concreto, ayer sumaba el positivo de una persona que no reside en Trasdeza, pero computa por tener allí el médico. De este modo, suben a 19 los casos activos en el municipio, que sigue en alerta roja.

La comisión municipal de la Covid-19 analizó la situación epidemiológica de Lalín, en alerta roja desde el pasado viernes, y decidió volver a reunirse con periodicidad semanal para hacer un seguimiento detallado de la evolución que permita atajar la tendencia ascendente de los últimos días, con 48 casos activos el lunes, pues ayer no se proporcionaron datos. En concreto, quedó emplazada a un nuevo encuentro de trabajo el próximo lunes, 2 de noviembre.

Los expertos pusieron sobre la mesa “la confusión” que genera en la gente “el exceso de órdenes y contraórdenes”, así como la demanda de normas más claras y fáciles de interpretar. En todo caso, confían en que las nuevas y estrictas medidas impuestas desde el Estado y la Xunta sean capaces de minimizar la incidencia en el municipio y en el resto del territorio, “unas normas que facilitan la labor de vigilancia y control de la Guardia Civil y la Policía Local”. En esta línea, se acordó cumplirlas “escrupulosamente” y dar un margen para comprobar su efectividad, sin adoptar medidas diferentes que contribuirían a incrementar “ese estado de confusión entre la población ante la coexistencia de diferentes normativas y su dificultad de interpretación”. Máxime cuando se acaba de implantar un estado de alarma que podría prolongarse hasta el 9 de mayo de 2021.

Siguiendo el protocolo que la Xunta ha establecido para los cementerios, y ante la proximidad del Día de Difuntos, la comisión ha decidido distribuir carteles informativos. Contienen normas concisas y sencillas, como el aforo máximo de una persona cada cuatro metros cuadrados y grupos de hasta cuatro convivientes, con un tiempo de permanencia no superior a la media hora o la recomendación de que la gente vaya en días previos a dejar las flores para evitar aglomeraciones y contribuir a reducir el riesgo de contagio, algo que ya está sucediendo en muchos lugares.

Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil incrementarán estos días la vigilancia en los cementerios, a fin de recordar a la gente las normas y verificar su cumplimiento. El patrullaje incluye el extenso rural lalinense, ya que varios miembros de la comisión mostraron más preocupación por las reuniones sociales en los domicilios que se producían habitualmente en estas fechas que por la propia concurrencia a los camposantos. En la misma línea, la comisión hace un llamamiento a la responsabilidad individual y pide que este año, dada la situación sanitaria, no se aprovechen estos días para las reuniones familiares y que, de hacerlo, sea con un máximo de cinco personas y siempre con la mascarilla puesta y guardando las distancias de seguridad.

Aumentan los casos en centros educativos

La cifra de positivos aumenta también en los centros educativos de la zona. El Sergas notificaba ayer un positivo en la escuela infantil del polígono Lalín 2000 y otro en el CEIP Manuel Villar Paramá, ubicado en la parroquia estradense de Vea. También en el municipio de Tabeirós aparecen dos casos en el IES Plurilingüe Antón Losada Diéguez, que había cerrado con uno la semana anterior, y se mantienen dos en el García Barros y uno en el CPR Plurilingüe Nuestra Señora de Lourdes. También continúan en la lista el Conservatorio Profesional de Lalín y el CEIP Ramón de Valenzuela, de A Bandeira, con sendos casos. Ya en el área sanitaria de Pontevedra aparecen cinco contagiados en el instituto de Cotobade y uno en el colegio de Tenorio. Y en el listado de las residencias, además del Fogar San Miguel, repiten dos trabajadores de Nuestra Señora de los Dolores de Forcarei.

Diez en Vila de Cruces

Por su parte, el municipio de Vila de Cruces alcanzaba ayer la decena de casos activos, uno más que el lunes y correspondiente a un familiar de un enfermo.

Evitar las citas familiares por Difuntos

La comisión municipal de la Covid-19 analizó la situación epidemiológica de Lalín, en alerta roja desde el pasado viernes, y decidió volver a reunirse con periodicidad semanal para hacer un seguimiento detallado de la evolución que permita atajar la tendencia ascendente de los últimos días, con 48 casos activos el lunes, pues ayer no se proporcionaron datos. En concreto, quedó emplazada a un nuevo encuentro de trabajo el próximo lunes, 2 de noviembre.

Los expertos pusieron sobre la mesa “la confusión” que genera en la gente “el exceso de órdenes y contraórdenes”, así como la demanda de normas más claras y fáciles de interpretar. En todo caso, confían en que las nuevas y estrictas medidas impuestas desde el Estado y la Xunta sean capaces de minimizar la incidencia en el municipio y en el resto del territorio, “unas normas que facilitan la labor de vigilancia y control de la Guardia Civil y la Policía Local”. En esta línea, se acordó cumplirlas “escrupulosamente” y dar un margen para comprobar su efectividad, sin adoptar medidas diferentes que contribuirían a incrementar “ese estado de confusión entre la población ante la coexistencia de diferentes normativas y su dificultad de interpretación”. Máxime cuando se acaba de implantar un estado de alarma que podría prolongarse hasta el 9 de mayo de 2021.

Siguiendo el protocolo que la Xunta ha establecido para los cementerios, y ante la proximidad del Día de Difuntos, la comisión ha decidido distribuir carteles informativos. Contienen normas concisas y sencillas, como el aforo máximo de una persona cada cuatro metros cuadrados y grupos de hasta cuatro convivientes, con un tiempo de permanencia no superior a la media hora o la recomendación de que la gente vaya en días previos a dejar las flores para evitar aglomeraciones y contribuir a reducir el riesgo de contagio, algo que ya está sucediendo en muchos lugares.

Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil incrementarán estos días la vigilancia en los cementerios, a fin de recordar a la gente las normas y verificar su cumplimiento. El patrullaje incluye el extenso rural lalinense, ya que varios miembros de la comisión mostraron más preocupación por las reuniones sociales en los domicilios que se producían habitualmente en estas fechas que por la propia concurrencia a los camposantos. En la misma línea, la comisión hace un llamamiento a la responsabilidad individual y pide que este año, dada la situación sanitaria, no se aprovechen estos días para las reuniones familiares y que, de hacerlo, sea con un máximo de cinco personas y siempre con la mascarilla puesta y guardando las distancias de seguridad.