Silleda amaneció ayer en alerta roja por Covid-19, al triplicarse con creces el número de enfermos con la que había afrontado el fin de semana. El motivo: un brote con 16 positivos registrado en el centro geriátrico Fogar San Miguel, ubicado en la parroquia de Ponte; aporta la práctica totalidad de los 18 casos activos que había ayer en el municipio, cifra facilitada al gobierno local por las autoridades sanitarias.

Fogar San Miguel tuvo confirmación de los contagios de doce usuarios y cuatro trabajadores durante la jornada del domingo, tal como indicaba ayer su máximo responsable, Benjamín Frade, que también figura en el parte de bajas. “Son todos asintomáticos, nadie nota que estén enfermos”, subraya el propietario de un centro que se ha quedado en cuadro. Dispone de 18 plazas mixtas para personas válidas, dependientes y grandes dependientes, y las tenía todas ocupadas. Y en plantilla son nueve empleados, de modo que quedan cinco para atender a los internos, tanto a los seis que no han dado positivo como a la mitad de los doce infectados. Otros seis de los doce enfermos fueron trasladados ayer a la residencia integrada habilitada en Santiago de Compostela –en el Centro Galego de Desenvolvemento Integral (Cegadi)– para acoger a usuarios de residencia positivos en coronavirus.

Así lo indicaban desde la Consellería de Política Social, que se puso en contacto con Fogar San Miguel para brindarle esta opción. “Se ofrecieron a llevarnos la mitad para Santiago y aceptamos”, corrobora Benjamín Frade, aunque apostilla que el centro sigue “funcionando igual”, con las correspondientes medidas protocolarias, que incluyen el aislamiento de usuarios y personal para evitar la propagación de los contagios. En efecto, la residencia “continúa abierta”, aunque “permanentemente monotorizada” por las autoridades sanitarias, con el fin de garantizar la correcta atención de los usuarios que permanecen en la misma. “También se vela por el correcto cumplimiento de las medidas de prevención, como es el establecimiento de circuitos y la realización de cribados”, apuntan desde Política Social.

El brote en el hogar residencial, situado en el lugar de Rosende, no figuraba en el parte remitido ayer por el Servizo Galego de Saúde (Sergas), porque Política Social no pudo confirmarlo a tiempo. Pero desde la consellería indican que sí aparecerá en el boletín informativo de hoy. Los que sí figuraban son los dos trabajadores de la residencia Nuestra Señora de los Dolores de Forcarei, que habían sido notificados ya días atrás.

Más de 21 casos confirmados por PCR en la última semana colocan a Silleda en alerta roja, según el mapa de Covid-19 del Sergas. El municipio trasdezano se une así a los vecinos de A Estrada y Lalín en la escala tres, la más elevada de contagios que mide el semáforo autonómico. La noticia pilló por sorpresa a las autoridades locales, que se quejaban ayer de que desde Sanidad apenas se les facilitan datos. De hecho, el último que le habían proporcionado al alcalde, el pasado sábado, cifraba en cinco los casos activos, uno más que el viernes. Ayer eran ya 18 los contagios, una vez corroborados los del hogar geriátrico.

Aunque de forma mucho más moderada, Lalín también sigue su escalada. Ayer constataba 48 casos activos, tres más de los que tenía el sábado y siete en comparación con el viernes. Si se toman como referencia dos semanas, el concello baja a naranja, lo que quiere decir que se han detectado entre 28 y 42 casos en las pruebas practicadas. La comisión municipal de la Covid-19 se reunió anoche para analizar la situación y actuar en consecuencia.

Vila de Cruces, en naranja

En la situación de alerta dos, color naranja, aparecen ya dos municipios de la zona, Vila de Cruces y Cerdedo-Cotobade, por presentar entre siete y catorce positivos por PCR en los últimos siete días. Echando la vista atrás dos semanas, la alerta baja a amarilla, o nivel uno, en el territorio cruceño, igual que en Silleda, lo que quiere decir que los test realizados en ese tiempo han dado como resultado entre 14 y 28 positivos. En el caso de Vila de Cruces, ayer eran nueve los casos activos, una vez descontadas tres altas dadas durante el fin de semana.

Los otros cuatro municipios de las comarcas, Rodeiro, Agolada, Dozón y Forcarei, continúan en nivel de alerta cero o verde, por tener menos de siete positivos por PCR en una semana o de catorce en dos.