Como el jefe del Servizo de Atención Primaria de A Estrada, la coordinadora de Enfermería del centro de salud de A Estrada, Maite Matalobos, sabe bien lo que es luchar en primera línea contra la pandemia. Como a sus compañeros, le tocó liderarla en marzo. Y ahora tiene la sensación de volver a ese momento. La buena labor que el personal de Atención Primaria y la colaboración vecinal permitió entonces aplanar la rápida curva ascendente del coronavirus. Y el permanente rastreo –que aun impide ahora que en A Estrada haya transmisión comunitaria pese al elevado número de infectados– hizo posible mantenerlo a raya durante meses. Ahora, en la nueva ola hace un llamamiento a la responsabilidad para que la situación no se descontrole.
–Se les multiplican los frentes por Covid de nuevo . Estarán ustedes a tope con la detección de los contactos....
–Le hacemos el seguimiento a los pacientes. Y a todos los que llaman y tienen síntomas. También mientras que no tenemos el resultado de las PCR.
–¿Qué síntomas se están encontrando en esta nueva ola?
–La mayoría sufren dolor de garganta, fiebre, molestias gastrointestinales...
–¿Y qué denominador común detectan?
–La mayoría se infectaron en reuniones familiares. Dejan la mascarilla a un lado... Así no vamos a ningún lado. Lo primero son las medidas de seguridad. Hay que mantener la distancia y usar mascarilla. Si no se respetan esas normas iremos hacia arriba. También estamos detectando casos de chicos que estudian en Santiago. Alguno se queda aislado allí. Pero otros vuelven a casa el fin de semana. Y allí hay transmisión comunitaria. Tal vez quien vive en Santiago debería valorar no venir a casa. Pueden contagiar a padres y abuelos. En la universidad, tienen contactos. Hay gente que hace fiestas. Y el virus se mueve con el que se mueve. está clarísimo.
–¿Qué recomendaciones le daría entonces a la ciudadanía?
–Que haga lo que sabe que tiene que hacer: distancia, mascarilla y tener cuidado. No bajar la guardia. Que se hagan a la idea de que estamos en marzo. Ir al súper lo menos posible y tener una vida social muy restringida.
