Silleda sensibiliza a la población con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. La Fundación Banco Médico Farmacéutico de Galicia concienciaron a la ciudadanía sobre la importancia de la prevención, detección precoz y la apuesta por la investigación a la hora de atajar esta enfermedad. Apuntan que desde el año pasado, este cáncer terminó con la vida de 447 personas en Galicia y se diagnosticaron 2.186 nuevos casos.

La plaza de la iglesia del municipio trasdezano fue el lugar elegido para el acto de visibilización. La cita contó con la presencia de la Teniente de Alcalde, Mónica González, la edil de Sanidad y Bienestar, Ángela Troitiño, la presidenta del Banco Médico, Paula Chapela, el vicepresidente, Miguel Villar, y el asesor farmacéutico, Alfredo Garrido. El objetivo del encuentro fue concienciar al vecindario sobre esta enfermedad, para ello instalaron un punto informativo en las inmediaciones. Voluntarias ofrecieron datos sobre la prevención de esta enfermedad que, en la actualidad, si se realiza un diagnóstico a tiempo, tiene una cura del 90%. Por ello, animan que ante cualquier síntoma, las personas asistan a su médico para determinar un diagnóstico y dar marcha al tratamiento cuanto antes.

Desde la Fundación también apoyan la investigación en el campo de la oncología para diseñar nuevos tratamientos y fármacos que permitan la cura del cáncer. La entidad lleva a cabo una campaña de micromecenazgo para lograr recursos para la investigación en Galicia, a través de la que ha donado 11.616 euros destinados al pago de material médico en la investigación contra el cáncer para el equipo del Hospital Clínico Universitario de Santiago (CHUS).

Dos casos en el convenio

El Concello de Silleda y el Banco Médico mantienen un convenio desde hace dos años para dar cobertura a ciertas necesidades de la población. Se centran en colaborar con aquellas personas que no pueden pagar gafas, audífonos o algún tratamiento específico, por falta de recursos. En estos dos años, desde el colectivo informan que atendieron el caso de un niño que tenía problemas en la vista, para ayudarle a costear las gafas. Y el de otra niña, con una enfermedad rara, en el que colaboraron pagando los tratamientos terapéuticos que realizó.