En casa por Navidad y, si la cosa no mejora, solo los de casa. Ni uno más. Incluso los más optimistas comienzan a hacerse a la idea de que las de 2020 serán unas fiestas navideñas completamente diferentes y, si cabe, con esa vertiente nostálgica todavía más acentuada. En condiciones normales, quedaría mes y medio para que arranque la campaña comercial más importante del año. Sin embargo, en la era Covid el sector apuesta en las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes por anticipar su inicio para evitar las aglomeraciones. La idea de los comerciantes es que los clientes puedan ir anticipando sus compras ya al mes de noviembre, de manera que tengan ocasión de planificar sus visitas a las tiendas para no verse afectados por las limitaciones de aforo que exigen las restricciones sanitarias.

La tendencia habitual de dejar estas compras para el último momento no solo tiene este año el riesgo de quedarse sin los artículos más deseados, sino que se enfrenta a largas colas -mucho más que las habituales porque, al incremento de clientes hay que sumar el limitado número de personas que pueden coincidir en los establecimientos- y a una espera en la calle que puede verse acompañada de adversa meteorología.

La incertidumbre es el denominador común. Y es que, al final, absolutamente todo está condicionado a la evolución de la situación epidemiológica. Desde la Asociación de Comerciantes da Estrada (ACOE), Alfredo González explicó que el colectivo se plantea anticipar el arranque de la "campaña más importante del año". Calculó que una de las opciones que se plantea el sector es alargar los horarios de los establecimientos comerciales y empezar a recomendar a los clientes que se adelanten sus compras navideñas. "No puedes tener a la gente esperando fuera si llueve", dijo el presidente de la ACOE, que incidió en que la situación sanitaria obliga a evitar de cualquier modo las aglomeraciones. Es más, los comerciantes quieren facilitar a los clientes que puedan realizar con tiempo estas compras y que no se genere en el consumidor el miedo a acudir a establecimientos para no coincidir con otras muchas personas.

En este sentido, la ACOE se está planteando este año prolongar a dos jornadas su Venres Meigo -la versión estradense del comercial Black Friday, que marca con descuentos el inicio de la campaña navideña y que este año coincide con el 27 de noviembre-, de nuevo para evitar las aglomeraciones a las que invitaría centrar las ofertas en una única jornada. En esta misma línea se sitúan también los comerciantes de Lalín y Silleda, si bien reconocen que ya en años anteriores apostaban por un fin de semana de descuentos.

La sección comercial de la Asociación de Empresarios de Deza (AED) tiene ya las reuniones preparatorias de la campaña de Navidad en marcha. La semana que viene se cerrarán ya algunas cuestiones, si bien se asume que toda su programación está condicionada por la situación sanitaria, desde las actividades que no pueden ni soñarse porque serían un llamamiento a la concentración de gente como otras que se decidirán en función de cómo evolucione la pandemia. Lo que sí se busca es concienciar al consumidor de que, para evitar las aglomeraciones, las compras tienen que anticiparse este año.

"Muchos establecimientos están esperando a ver cómo es la campaña de Navidad. Es una campaña fuerte para el comercio y supone un ingreso importante. Si es mala, después de todo lo que pasamos, nos va a dar un golpe fuerte", apuntó Meritxell Silva. "Confiamos en que la gente compre en el pueblo, que no se vaya a los centros comerciales", expresó también, subrayando que en este sentido, el comercio de proximidad podría jugar este año con ventaja si, como cabría esperar, los consumidores se decantan por evitar aglomeraciones y áreas con mayores índices de contagio.

El comercio lalinense también apostará por favorecer las compras ya en el mes de noviembre, con la campaña del Black Friday como uno de los atractivos para este anticipo de ventas. Tienen decidido ya que serán dos días, "para que la gente pueda venir más repartida".

En Silleda, la presidenta de ECOS, Yolanda Mato, indicó que la campaña de Navidad no podrá empezar mucho antes porque el colectivo tiene otras propuestas previstas. "Es cierto que vamos con algo de miedo porque este año seguramente no haya cabalgata y demás, pero vamos a intentar ser positivos: las Navidades tienen que estar ahí y las compras de Navidad también, aunque igual son más pobres", apuntó. También esta asociación organizará su Black Friday para incentivar las compras. Apuntan que la situación no está siendo muy favorable, subrayando que octubre arranca con el gasto importante que supuso la vuelta al colegio. Aguardan que si llega el frío y la lluvia puedan tener más tirón los artículos de la temporada.

La Asociación de Pequeños Empresarios de Cruces (APEC) está pendiente de decidir si la campaña arranca en diciembre o a mediados de noviembre, para favorecer que los clientes puedan adelantar sus compras ."La gente está teniendo bastante miedo y que venga a comprar antes puede evitar las aglomeraciones", reconoció la presidenta, Lupe Pampín. Calcula que el diseño de esta campaña navideña en Vila de Cruces será igual a la del año pasado, con el sorteo de cestas de productos de los comerciantes locales y de 500 euros en tres premios para Reyes.

Los comerciantes no estarán solos en el diseño de la campaña de Navidad, la que más volumen de ventas aporta para el sector. Los concellos volverán a implicarse, un año más, para ayudar a crear un ambiente que dinamice la actividad económica en estas fechas señaladas. Sin embargo, también los ayuntamientos lo tendrán difícil para generar esa animación sin favorecer las aglomeraciones y ateniéndose a las restricciones sanitarias. De nuevo reina la incertidumbre, si bien a estas alturas ya se da por hecho que las cabalgatas de Reyes y de Papá Noel están suspendidas, precisamente para evitar que los ciudadanos se concentren, aunque sea en el exterior. La actividad cultural estará presente, si bien ateniéndose a las limitaciones de la época. En A Estrada, se subirá la apuesta por el alumbrado como elemento dinamizador. El edil Óscar Durán reconoció que ya se iniciaron contactos de cara a la instalación. "Con el ahorro de la cabalgata, se pueden poner más cosas por toda A Estrada. Es el momento de hacer un reclamo importante, al aire libre", consideró.

La pista de hielo parece ya también descartada pero Durán reconoció que se barajan múltiples opciones para que los niños no se queden sin ver a los Reyes Magos, aunque la solución no se antoja sencilla.

En Lalín dos parecen ser los elementos que vertebrarán la campaña navideña, según las aportaciones de la edil Karen Fernández Lamela. "Las Aldeas de Nadal serán el planto fuerte, donde vamos a invertir la mayor parte del dinero, porque permiten un control de aforo y limpieza". "Nos centraremos mucho más en elementos estáticos que no conlleven una aglomeración de gente y buscaremos convertir las Aldeas de Nadal en un referente", apuntó. Este modelo será similar al ideado el año pasado para la Praza da Igrexa pero extendido a distintos puntos de la capital dezana. A mayores, el Concello reforzará el alumbrado. "Habrá sorpresas que se irán desvelando, pero todo pensado en la era Covid", señaló Fernández. La edil apuntó también que la cabalgata de Reyes no podrá seguir el formato habitual, "pero los Reyes Magos vendrán a Lalín este año". "No podemos quitarle esto a los niños", dijo. A través de la plataforma Merca Lalín, el Concello hará también una apuesta por favorecer el comercio online con tarjetas regalo para quienes no quieran salir de compras.

Por otra parte, el Concello de Silleda informó ayer de que las empresas, comercios y autónomos beneficiarios del programa de ayudas Silleda Reactiva, para paliar la incidencia de la Covid-19, tienen ya en marcha el proceso de justificación, que va del 22 de septiembre al 21 de diciembre. Las resoluciones están disponibles en la web municipal.