-Lo pinta usted muy negro.

-Esa es la parte mala pero también creo que esta guerra la están perdiendo y la van a perder. Estoy absolutamente convencido de que todo esto no se va a producir. sería el final de nuestra vida tal y como la conocemos. Pasaríamos a ser esclavos encerrados en nuestra casa sin poder relacionarse con los demás y con un bozal puesto. Este es un proceso de cambio muy grande a nivel global que llevará al ser humano a imponerse. Esto nos servirá para aprender y no dejar nunca más que pisoteen los valores fundamentales del ser humano.

-Volviendo al disco, ¿cuando saldrá a la venta?

-No tenemos todavía fecha exacta porque la idea es sacar todavía un par de singles más después de "Radio Norte", los dos con vídeo. Con tanta incertidumbre no tenemos fechas previstas.

- "Personal suite", su primer disco, tenía un estilo muy característico pero en "Radio Norte" se percibe un cambio claro.

-Es verdad. En mi disco anterior era la cara amable de Martin Sánchez. Era un disco de rock pero, desde el diseño hasta las canciones, mostraban una cara amable del artista. Sin embargo, Radio Norte muestra una cara mucho más crítica y más dura, acorde con las circunstancias. A los que les guste la caña les va a gustar. Es además muy actual y yo soy el primer sorprendido por ello. Todo describe la situación actual. Es un disco hecho para este momento. Lo mismo pasa con la música, mucho más dura, con sonidos más británicos.

-Quedan ya muy lejos sus inicios en A Estrada.

-Sí, aunque siempre me acuerdo de A Estrada, desde el primer grupo que tuve, Los Bandidos. Éramos unos críos de quince años que casi no sabíamos tocar. Para mí A Estrada siempre ha sido fuente de inspiración. Ahí está mi familia y todo lo que viví me sirvió para convertirme en la persona que soy, para bien y para mal