En septiembre, el servicio de emergencias 112 desplazó a Vila de Cruces el helicóptero hasta en tres ocasiones. Y en todas, el piloto tuvo dificultades para aterrizar, como apunta el BNG. Por eso, el partido retoma una propuesta que ya llevaba en su programa electoral: crear o habilitar un espacio para el aterrizaje de este servicio. Es una dotación "que nos parece todavía más importante en tiempos de pandemia, por lo que instamos al gobierno local a que busque una ubicación adecuada para que el servicio pueda llevarse a cabo sin incidencias".

Sería una actuación que puede asumir el gobierno local para contribuir a la mejora de un servicio de atención primaria que, en el plano de personal, le compete a la Xunta. El BNG recuerda que durante el verano esa atención primaria estuvo marcada "por la asistencia telefónica y la sobrecarga de los profesionales por la falta de sustituciones", quedando así en evidencia la política de recortes del PP desde la Xunta.

Por otra parte, el BNG presentó en el pleno del pasado 28 de septiembre una propuesta de regularización para el uso de los locales sociales, tras la polémica surgida en el de la parroquia de Piloño. El Bloque presenta una batería de preguntas en las que interpela al gobierno sobre si va a contactar con todos los colectivos de esa parroquia, si ya tiene elaborado el borrador del reglamento para le uso de las instalaciones, si informó a la Asociación de Mulleres Rurais sobre el acuerdo plenario, y si al coro se le facilitó un espacio con garantías para poder comenzar sus ensayos.