El gobierno lalinense y la comisión municipal de la Covid-19 decidieron en su reunión semanal la reapertura de los parques infantiles, una vez superado el período de restricciones habilitado por la división de Medicina Preventiva del Sergas. También se tuvo en cuenta que en esta época del año la afluencia a estas instalaciones de ocio infantil es mucho más baja que en verano, de modo que los riesgos también son "mucho más reducidos" que cuando se acordó su clausura.

Con la toma de esta decisión se levanta la última de las restricciones que quedaba pendiente de las adoptadas por el gobierno local y la comisión a raíz de los rebrotes producidos a finales de agosto y principios de septiembre, que se recrudecieron en la semana previa a las fiestas patronales de As Dores. De este modo, las medidas vigentes en Lalín son las mismas que en cualquiera de los concellos en donde no existe casuística especial por rebrotes, o sea, las correspondientes a la nueva normalidad.

Gobierno y comisión también decidieron en su reunión, celebrada a última hora del lunes, poner un especial énfasis en el cumplimiento de las medidas sanitarias y del distanciamiento en los eventos sociales y culturales que se volverán a programar en breve para evitar que sean focos de contagio. De esta forma, además de medidas ya implantadas, como uso de la mascarilla, limpieza de manos y distancia social, en los actos "con presencia significativa de público" se elaborará una relación de los asistentes y se les tomará la temperatura, con el fin de localizarlos en caso de que se produzca un contagio.

Viendo que los casos activos quedaban en la pasada jornada en la frontera de los veinte, la comisión pasará a reunirse de forma quincenal, excepto si surgen brotes o si hay que tomar alguna decisión puntual sobre asuntos relacionados con la pandemia. Su coordinadora y concejala de Salud, Eva Montoto, agradece "el trabajo intenso y desinteresado" de quienes asesoraron y permitieron al gobierno colegiar con los actores implicados -médicos, veterinarios y fuerzas de seguridad- las decisiones sobre las medidas para contener los rebrotes, "que consiguieron rebajar de forma notable el número de afectados". Las resoluciones demostraron ser "las adecuadas a las puertas de un episodio como el de las fiestas de Lalín", sostiene la edila, que valora que, quince días después de unas fechas que significaron numerosas comidas familiares y visitas de vecinos de otras latitudes, no solo no se incrementasen los casos, sino que se redujesen hasta situarse por debajo de la "barrera psicológica" de los 100 por cada 100.000 habitantes.