Kazajistán también se ha visto muy afectada por el coronavirus a lo largo del último año. El gigante asiático inició el confinamiento un poco más tarde que en España pero finalmente tuvo que hacerlo ante el aumento de casos. Chois reconoce que es complicado tener datos oficiales claros en cuanto a casos pero la lucha por la propagación no ha sido muy diferente a la de otros países. En su caso, tocó adaptarse al teletrabajo y quedarse en casa. Lo peor ha sido la imposibilidad de venir a Galicia en verano como tenían previsto, por lo que no pudo traer a su hija de un año a junto su familia.