Lalín y Silleda vuelven a la "normalidad"

El comité de expertos de la Consellería de Sanidade acordó ayer levantar las restricciones sanitarias que había impuesto en Lalín y en Silleda para frenar el avance del coronavirus. En concreto, las limitaciones de aforo en locales de hostelería (con la prohibición de consumo en barra), comercio y celebraciones, así como en eventos culturales, estaban en vigor en Lalín desde el 12 de septiembre, mientras que en Silleda se activaron el día 17. Ante la evolución estable de los datos en ambos municipios, desde la pasada medianoche vuelven a regirse por las mismas normas que el resto de Galicia. Sanidade también levantó las limitaciones a los municipios de A Coruña y Vilaboa.

A día de ayer, Lalín tenía 32 casos activos de coronavirus, por lo que sigue con la tendencia al descenso progresivo de personas contagiadas. Desde su perfil en la red social Facebook el alcalde, José Crespo, recalcó que el hecho de que se levanten las medidas de restricción "no quiere decir que debamos bajar la guardia. Es especialmente importante que todos sigamos cumpliendo escrupulosamente las medidas de seguridad para evitar volver atrás. Sigamos actuando con sentidiño y responsabilidad para conseguir frenar el virus".

De forma idéntica se manifestó el regidor de Silleda, Manuel Cuiña, una vez que supo que el municipio también volvía a la 'normalidad'. Cuiña quiso hacer un "agradecimiento expreso a toda la vecinanza de Silleda, porque sabemos que hizo un esfuerzo en estas semanas para conseguir mudar la situación y evitar la propagación del virus". El dato concreto más reciente que maneja el Concello es de anteayer martes, con 13 casos activos.

Cuiña, como Crespo, apela a la responsabilidad individual para que no aparezcan nuevos brotes de una enfermedad "con la que tenemos que aprender a convivir en la llamada nueva normalidad".

Silleda continuará con las desinfecciones preventivas y desde el gobierno local se insiste en el uso de la mascarillas y la higiene periódica de manos, así como en el respeto de la distancia física de seguridad, como elementos clave en la prevención de nuevos contagios. Además, el gobierno trasdezano indicaba ayer que "en las próximas horas" analizará cuestiones relativas a la organización de eventos culturales, puesto que tuvo que suspender su programación cultural de septiembre a raíz de estas restricciones. Debatirá, también, sobre la reapertura de las instalaciones municipales.

Las restricciones que se impusieron a Lalín y Silleda fueron prorrogadas en su momento porque buena parte de la población lalinense contagiada en esta ola se movía en el rango de edad de 15 a 29 años, un tramo que por sus interacciones sociales aumentó la posibilidad e transmisión del virus. Además, esa prórroga (entró en vigor en la medianoche del 24 de septiembre, hace justo una semana) vinculaba el brote de un bar de la calle B de Lalín a la aparición de nuevos casos en el municipio trasdezano.