Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Anthony vivas | Nuevo profesor de Scene Ballet

"La danza no es un deporte, a pesar de la preparación atlética"

"Me encantaría poder transmitirles mi experiencia a las alumnas de Scene Ballet"

El bailarín Anthony Vivas, en una imagen promocional.

El próximo 2 de octubre se estrenará como nuevo profesor de Scene Ballet en Lalín. El venezolano Anthony Vivas, que en la actualidad reside en Lugo, impartirá clases en Lalín después de una extensa carrera artística y haber obtenido en 2010 el primer premio en el Tanzolymp berlinesa en su categoría.

-¿En qué le van a condicionar los protocolos sanitarios cuando comience sus clases en Lalín?

-Habrá diferencia entre los mayores y los más jóvenes. Las niñas más grandes no hace falta que estén en contacto porque cada una tendrá su puesto de barra, y la única manera en que tienen contacto con otra persona es cuando hagan un paso a dos con un chico. En cuanto a las pequeñitas, de cuatro o cinco años, las clases tienen que ser lo más divertidas posibles y tendrán que estar separadas. No sé aún si mantendré un círculo porque todavía no entiendo que tengan tantas restricciones en los colegios y tú pasas por los parques y están todos los niños jugando juntos.

-¿Cuánto tiempo lleva viviendo entre nosotros, en Galicia?

-Pues, llevo aquí un año y cuatro meses. Siempre he venido porque mi familia vive en Lugo y por eso he tenido siempre contacto con Galicia. Estoy establecido definitivamente porque quiero empezar a estudiar una FP de formación deportiva. Desde 2015 no estoy en Venezuela porque antes viví en Argentina cuatro años. Con el ballet he tenido siempre la oportunidad de estar viajando por lugares como Rumanía, donde tienen una relación con el ballet muy especial.

-¿Qué le gustaría transmitir a sus alumnos en Scene Ballet?

-Lo que más me interesa y que creo que se aprende mucho es viendo. Yo tuve un maestro que estudió en San Petersburgo y viendo cómo él marcaba los pasos, movía los brazos, estiraba los pies se notaba de donde venía. Un alumno al verlo lo copia, y a mi me encantaría que las niñas en este caso copien de un bailarín profesional. Yo, aunque ahora no estoy bailando, me mantengo en forma y les puedo transmitir toda la experiencia que tuve en las compañías en las que estuve. Cuando ya estás en esta edad te das cuenta de que pudiste haber hecho otras cosas antes y que ahora no vamos a hacer. Entonces, se lo transmites a ellas. Como ya lo viviste sabes en donde tienes que apretar un poco más, donde tienes que mirar cuando haces un giro o la forma de respirar para que puedan aguantar todo el baile.

-¿Dónde radica el carácter eterno de la danza clásica?

-Es impresionante que no pase de moda porque, por lo general, se mantienen las coreografías originales, aunque se adaptan un poco a los tiempos actuales. Sin embargo, lo que ha ido sucediendo durante todo este tiempo con el ballet clásico es que antes había más pasión por el arte y ahora puede ser un poco más deportivo. Yo no comparto esto porque tengo claro que la danza no es un deporte, a pesar de la preparación atlética que tiene cualquier persona que se dedique al baile de manera profesional. Ahora es impresionante como una persona puede hacer diez piruetas como si nada. Cada vez son más elevados los niveles para poder entrar en una compañía de danza.

-Los bailarines tienen fama de ser muy sacrificados. ¿Es para tanto o algo de mito en todo ello?

-Me hacen gracia todos esos memes que circulan por las redes donde se ve a futbolistas quejándose en el suelo disimulando una patada o algo así. Te puedo decir que un bailarín se aguanta todo el dolor posible con tal de estar encima del escenario. Hablo por experiencia propia porque en marzo estuve en Bulgaria en un homenaje de La Bella Durmiente y con mi compañera hacía el paso a dos de El pájaro azul, que es puro salto. El día de la función me dolían muchísimo las piernas y sin decírselo a nadie me tomé un medicamento contra el dolor y ese día bailé súper bien.

Compartir el artículo

stats