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A Estrada ofrece a Trabajo 85.000 euros para comprar la antigua oficina del INEM

La cifra se obtiene al restar a la valoración del inmueble las reformas en cubierta, fachada e interior que se precisan para consolidar las instalaciones tras 13 años de abandono

La antigua oficina del INEM ocupa un lugar céntrico y accesible en el casco urbano. // Bernabé/Javier Lalín

El Concello de A Estrada se encuentra a la espera de recibir contestación por parte del Gobierno Central -a través de su Ministerio de Trabajo- en relación a su oferta para que la antigua oficina del Instituto Nacional de Empleo (INEM) pase a formar parte del patrimonio público estradense. Las instalaciones están cerradas desde hace años, en una situación que requiere una actuación inmediata para frenar su ya avanzando estado de deterioro y en un emplazamiento céntrico que recomienda actuar para que estas instalaciones puedan recibir nuevas funciones que le concedan una segunda oportunidad de uso en favor de la ciudadanía. Tras las valoraciones técnicas necesarias, la oferta económica realizada por la administración municipal pasaría por el abono de casi 85.000 euros.

Al ser preguntado por esta cuestión, el alcalde, José López Campos, explicó que la cifra que arrojó la valoración económica de este inmueble asciende a 179.883 euros. Sin embargo, el Concello urgió al ministerio la realización de una serie de mejoras para consolidar la estructura y saldar la factura que la situación de años de abandono ha pasado al inmueble. En concreto, la estimación del arreglo de la cubierta, la fachada y el acondicionamiento interior asciende a 95.586 euros. La alternativa que plantea el ayuntamiento al Gobierno es que, si no realiza estas actuaciones, las deje por cuenta del ayuntamiento, pero cediendo la propiedad al ente municipal por el importe de 84.986 euros.

El regidor estradense explicó que el Concello ya pasó esta valoración económica al ministerio el pasado 27 de marzo. Ante la falta de una respuesta, el mandatario se puso en contacto este mes de agosto con el departamento correspondiente en un intento de conocer si finalmente se acepta la oferta económica del ayuntamiento por esta propiedad. Sin embargo, por el momento, únicamente se le informó de que otro oficial mayor se hizo cargo de este departamento, de manera que el gobierno local habrá de mantenerse a la espera de que la nueva persona al frente retome el expediente y ofrezca una contestación al ayuntamiento estradense, deseando que se haga a la mayor brevedad posible.

Antes de que se decretase el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus, el alcalde de A Estrada visitó las instalaciones de la antigua oficina del INEM, situadas al pie de la avenida Benito Vigo, en una zona céntrica y enmarcada en el área administrativa estradense, con un técnico del ministerio para valorar sobre el terreno el deterioro de las instalaciones, después de 13 años cerradas tras el traslado la Oficina de Empleo a sus actuales dependencias en la Calle Justo Martínez. La visita llegó después de que el gobierno estradense tuviese ocasión de trasladar a Trabajo su preocupación por el estado de este céntrico inmueble y de urgirle la realización de actuaciones de consolidación y rehabilitación. Fue en el marco de estos contactos en los que el Concello se planteó la posibilidad de una compra.

Estas instalaciones forman parte del patrimonio sindical, siendo un bien entregado en su momento a organizaciones sindicales y a la patronal asociación de empresarios. Según se explicó en su día -en base a las indicaciones ofrecidas en su momento al Concello- la ley de patrimonio sindical prohíbe la cesión de instalaciones a una administración pública, algo que hace años intentó el ayuntamiento. Por tanto, la administración local ha de descartar esta fórmula para plantearse dar un nuevo uso a estas instalaciones y evitar, simplemente, que terminen alcanzando lo que, si no surge alternativa, semeja ser su destino: convertirse en una inútil ruina. Las opciones que se plantean parece que pasan por una venta o una permuta.

La ubicación del inmueble es estratégica y sumarlo al patrimonio público ofrecería espacio para emplazar servicios municipales en un lugar céntrico y accesible, si bien, al propio importe de adquisición habría que sumar una costosa reparación.

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