Merza Percusión 2020 ya resuena en la tierra que lo vio nacer hace casi veinte años. El grupo Odaiko, originario de esta parroquia cruceña, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida, junto a la Banda Artística de Merza, a cuatro días de actividades y actuaciones para toda la familia con un denominador común: la percusión. Y lo hizo con éxito de público en el área recreativa de A Carixa, respetando la obligatoriedad del uso de mascarilla y las distancias entre grupos.

La decimoquinta edición del festival ofrece actuaciones abiertas a todo el público, que continuaron ayer a partir de las nueve de la noche con una batucada de Latexo y un concierto del grupo de percusión con clown Píscore, ambas en el recinto del colegio público de Merza, a diferencia de la programación inicial, que fijaba dos horas antes en A Carixa el primero de los espectáculos. Hoy, martes, a partir de las 19:00 horas, tendrá lugar una caminata musical desde A Carixa hasta el monasterio de Carboeiro, para asistir al concierto de Garufa Blue Devils Big Band + Ferni (20:30), con el vibráfono como protagonista y enmarcado en el programa Musigal, de la Diputación de Pontevedra, que estará representada por el diputado Manuel González. Ya de vuelta en Merza, la jornada finalizará con una sesión improvisada a partir de las 22:30 horas en el área fluvial.

En la vertiente formativa, ayer dio comienzo el curso con diferentes clases y dinámicas de percusión impartidas por diez profesores y percusionistas profesionales. También destaca, en paralelo, la puesta en marcha de la primera aula de iniciación a la batucada, organizada por el grupo especializado Latexo. Este curso alcanza su decimoquinta edición después de pasar por Lalín, Agolada o Santiago y convertido en cita ineludible en el calendario de cualquier amante de la música en general y de la percusión en particular.