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Adrián Villar Calviño: "Cada vez viene más gente mayor para que le hagas algo"

"Somos de los que más cuidado tenemos a la hora de trabajar por lo del Covid-19"

Adrián Villar tatúa a uno de sus clientes // Bernabé / Javier Lalín

A Bandeira ya cuenta con un local en el que encomendarse a un profesional para hacerse un tatuaje o colocarse un piercing. Adrián Villar Calviño es el encargado de sacar adelante el negocio.

-¿Es un buen momento para iniciar una aventura como esta?

-El único inconveniente que tuve hasta el momento es lo del Covid-19, que como sabes es algo que a los que trabajamos en esto nos preocupa mucho. Por lo demás, si te soy sincero, pienso que es el momento ideal para hacerlo porque todo el mundo quiere hacerse algo, aunque sea de pequeño tamaño. Todo el mundo busca un detallito para que le puedas hacer.

-¿Hasta qué punto condiciona la pandemia su nuevo trabajo en A Bandeira?

-Yo creo que debemos de ser de los que más cuidado tenemos que tener a la hora de trabajar. Date cuenta de que estamos en contacto con la sangre, tenemos que llevar todo el día la mascarilla, aunque sea un fastidio, y nuestro oficio es de los que más precauciones debe de tener.

-¿La gente se lo está pensando ahora más que antes a la hora de hacerse un tatuaje o un piercing por esto del coronavirus?

-En absoluto. Te puedo asegurar que la gente viene muy animada. Yo creo que saben perfectamente que trabajamos con todas las medidas sanitarias habidas y por haber. Es importante que sepan que pueden ponerse en nuestras manos sin temor a contagiarse ni nada parecido. Ya digo que nosotros somos los primeros en estar preocupados por esta situación porque nos jugamos mucho. Así que, como digo, desde que abrí la gente no ha dejado de venir para pedir algún trabajo.

-¿El tatuaje y el piercing han dejado de ser cosa de jóvenes en exclusiva o eso ha cambiado?

-La verdad es que eso era antes. La tendencia ha cambiado mucho tanto en los tatuajes como el piercing se fueron popularizando a todos los niveles. Te puedo asegurar que cada vez son más los mayores los que entran para hacerse algo. De 30 años en adelante es lo más habitual ya en este tipo de trabajos especiales.

-Hasta hace poco el tatuaje se asociaba a gente de mal vivir. Supongo que eso ya es historia.

-Es cierto que antes era así, pero también es cierto de que se trataba de otros tiempos. Con el paso de los años todo eso se dejó atrás y hoy en día es más habitual de lo que incluso se puede pensar. Sin embargo, como te decía antes, ahora es muy común ver a gente de más de 30 años queriendo hacerse un tatuaje o buscando un piercing para ponerlo en el cuerpo.

-¿El cliente quiere cosas extravagantes o se apunta a una estética más comedida en este asunto?

-La verdad es que cada uno viene con sus ideas particulares y tú tienes que saber hacer lo que te piden. Lo que más me gusta es que cada vez la clientela entra por la puerta con las ideas más claras de lo que se quiere hacer tanto en los tatuajes como en el piercing.

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