La iglesia parroquial de Santa Baia de Silleda acogió ayer la ceremonia de Primera Comunión más concurrida desde el final del estado de alarma. Media docena de jóvenes (tres niños y tres niñas) fueron los protagonista de una ceremonia oficiada por el titular de la parroquia, José Pérez Barreiro. El acto religioso dio comienzo a las 13.00 horas con los seis chicos residentes en el casco urbano silledense como grandes protagonistas. En los bancos del templo se encontraban solamente los familiares más cercanos para poder cumplir así con las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Antes de ayer, en la iglesia de Silleda se habían celebrado comuniones en solitario o por parejas una vez levantada la cuarentena sanitaria.