El de ayer fue un día triste en Sabucedo. Nada que ver con lo que debería ser un primer fin de semana de julio. La parroquia tendria que haber estado llena hasta la bandera de gente deseosa de testimoniar cómo hombre y caballo perpetúan un vínculo inquebrantable. No pudo ser. Corren tiempos en los que las multitudes ni están permitidas ni se desean. La crisis sanitaria del coronavirus hizo lo que ni siquiera la guerra pudo. Esta parroquia de A Estrada se quedó este fin de semana sin su internacional Rapa das Bestas y los vecinos están llamados el próximo sábado 18 de julio a una reunión en la que deberán votar si la fiesta se pospone o si la Rapa se organiza para los días 15 y 16 de agosto y, de ser así, qué formato se adoptaría para cumplir con la tradición.

La reunión se celebrará a las 17.00 horas en el Curro del Campo do Medio al que hoy tendrían que encaminarse las manadas de O Santo para el segundo encuentro del año. El presidente de la Asociación Rapa das Bestas, Paulo Vicente Monteagudo, explicó ayer que el encuentro se celebrará a puerta cerrada. El colectivo tiene en 270 su lista de socios. Las personas que decidirán si este año habrá o no Rapa en Sabucedo serán los propios vecinos de la parroquia, integrantes de la asociación, quedando excluidos de la votación colaboradores de la Rapa que no residen en este enclave estradense. "Es a los vecinos a los que les corresponde decidir", incidió Vicente, haciendo notar que, dada la situación sanitaria, resulta lógico que sean los habitantes de Sabucedo los que tengan en su mano adoptar una resolución que podría derivar en la llegada de gente a la aldea.

Durante la reunión se realizarán varias propuestas. Lo primero será decidir si los días 15 y 16 de agosto hay o no Rapa das Bestas en Sabucedo. En caso de que se apueste por reunir a las manadas de San Lourenzo para raparlas, sanearlas e identificar a los nuevos potros -todas ellas tareas necesarias para el bienestar de la cabaña-, habrá que definir cómo se hará. Las opciones pasan por una Rapa a puerta cerrada, solo para los vecinos que se implican en las tareas que comporta esta fiesta, o bien con público.

Con la normativa en la mano, no hay nada que impida a Sabucedo celebrar una Rapa das Bestas con espectadores. Es más, el aforo incluso podría situarse en torno al millar de personas, habida cuenta de que la capacidad del curro ronda los 1.500 espectadores y podría llegar a cubrir el 75%. En todo caso, el presidente de Rapa das Bestas subrayó que se asumirá "la decisión que tomen ellos". Reconoció, y aseguró comprender perfectamente, que el asunto genere una división de opiniones entre la vecindad. "Será una decisión difícil y en una situación así es normalísimo", asumió Paulo Vicente.

Con independencia de si finalmente se celebra la Rapa este año -la cuestión mediática será otro punto que habrá que concretar si finalmente la hay-, el trabajo de la asociación continúa. Hoy mismo integrantes del colectivo subirán al monte para realizar trabajos que mantienen ocupada a la entidad mucho más allá del primer fin de semana de julio.