La Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal) se hizo eco ayer de las quejas de vecinos de la parroquia estradense de Codeseda por el estado en que se encuentra el Cruceiro de Barro. Según trasladaron vecinos de la zona a este colectivo, llevan cinco años de peticiones, incluyendo en esta reivindicación una orden de Patrimonio en la que se instaría al Concello a reparar este elemento patrimonial, que se rompió al caerse al suelo. La preocupación vecinal por este monumento llevó a habitantes del lugar a remitir una carta al Concello sin haber recibido contestación y sin obtener -indicaron- hasta la fecha la respuesta telefónica que, al parecer, se les había comprometido.

Las cartas enviadas por los vecinos detallan que las piezas de la imagen que coronaba este cruceiro se encontraban -el escrito está datado en 2014- "en pobres condiciones en un edificio alto al lado del cruceiro que se usa en calidad de tanque refrigerador de leche y que está abierto al público, poniendo esto en grave riesgo la conservación de la imagen". La citada comunicación solicita al Concello de A Estrada que proceda a la recogida de las piezas de la imagen de este elemento "lo más deprisa posible". Además, se reclama que el ayuntamiento disponga de los medios necesarios para garantizar la conservación y restauración íntegra del cruceiro lo antes posible, "tal y como se dispuso desde la Subdirección Xeral de Protección do Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia, en vista de que las condiciones climáticas adversas del invierno podrían causar todavía más daños de los que ya reviste el monumento".

A comienzos de año, y tras sucesivas peticiones por parte del BNG, el Concello de A Estrada recuperó las piezas de un cruceiro que también se había caído en Ouzamerxe, en la parroquia de Lagartóns, y que había sido custodiado, con buena fe, durante años en la vivienda de un vecino para evitar su pérdida.