El vandalismo se cebó en la noche de San Juan con el merendero instalado en las inmediaciones de la playa fluvial de A Praíña, en la parroquia estradense de Couso. El área recreativa amaneció ayer con cinco mesas arrancadas de sus puntos de sujeción, patas arriba o apoyadas contra los árboles.

La asociación Entre as Pontes puso la situación en conocimiento de la Guardia Civil, que ya se personó en la zona. Según se indicó desde el colectivo, ninguno de los elementos de este mobiliario urbano se vieron afectados por estos actos, atribuidos a una gamberrada típica de esta noche del año.