El alcalde de Lalín, José Crespo, no se equivoca al decir que en el municipio hay una vaca por vecino. Según los datos de Medio Rural referidos a 2019, en la cabecera dezana están censados 26.393 animales, entre vacas de carne, de leche y terneros. Esta cifra convierte a Lalín en el municipio con la cabaña ganadera más amplia de toda Galicia, por delante de otros ayuntamientos también relevantes en el sector, como el coruñés de Mazaricos, con 24.348 reses, o el lucense de A Pastoriza, con 25.207.
No es el único ranking que lidera Lalín. Según ese censo de Medio Rural, el municipio cuenta con 880 explotaciones de vacuno, la cifra más alta también de toda Galicia. Por detrás se coloca otro ayuntamiento de la zona, A Estrada, con 660. Son buenas cifras, máxime si tenemos en cuenta que en un año, ambos concellos abrieron seis explotaciones más cada uno. El tercer puesto en cuento a volumen de granjas recae en un municipio coruñés con impronta ganadera, Santa Comba. En este caso, están censadas 536 explotaciones.
Decíamos que A Estrada y Lalín suben su número de explotaciones de vacuno en comparación con 2018. Esto no pasa en Silleda y Vila de Cruces, que repiten sus cifras de 500 y 386 ganaderías. Y entre Trasdeza y Cruces, a la hora de hablar del total de animales, pasa lo mismo que al comparar Lalín y A Estrada. Lalín tenía esas 26.393 cabezas en total, mientras que A Estrada se queda en 6.578. ¿Qué supone esto? Pues que en Lalín las explotaciones son más grandes o, si se quiere, más intensivas. Aquí el número de vacas por granja es de 22,9 mientras que en A Estrada está en 9. El primero centró su producción en leche, y de ahí su intensificación. Es lo que ocurre entre Silleda y Cruces: Trasdeza tiene en 12.742 cabezas, y una media de 19,3 vacas por granja. Cruces, por su parte, con 5.959 animales, da una ratio de 12,7.
En cuanto a Rodeiro, llega a las 401 explotaciones (gana una en relación a 2018), y entre vacas y terneros suma 14.544 cabezas. En cada establo hay, de media, 25,8 reses. Es la más alta de toda la provincia. La carga ganadera y su importancia en la economía local es palpable también en Dozón, con una media de 25,4 animales por establo. En este municipio, el más pequeño de Deza, se mantienen las 169 explotaciones de 2018 y se cuidan, en total, a 6.401 animales.
Agolada, en un año, también suma una granja nueva y ahora está en las 245. Pero su densidad es muy inferior a la del vecino Rodeiro: con 5.343 animales en total, la media es de 15,6 vacas por establo. Son cifras parecidas a Forcarei. En este caso, hay 216 explotaciones (gana dos). En ellas hay en total 4.011 animales. La media que facilita la Xunta es de 15,5 reses por granja.
Por último, Cerdedo-Cotobade puede ser el ejemplo idóneo de la continuidad de pequeñas granjas de subsistencia- Aunque dispone de 225 explotaciones de vacuno (más que Dozón, por ejemplo), cuenta con bastantes menos animales que éste, al aportar 1.884. De ahí que la ratio de vacas por explotación sea también la más baja de las dos comarcas, con 6,8. Este municipio fusionado, al menos, no contempló el cese de ningún establo entre 2018 y 2019.
